Cómo andarán de caídos los argumentos de los opositores del proyecto de unión civil que, ante la valiente revelación del congresista Carlos Bruce de su homosexualidad, han reaccionado chillando por un conflicto de interés debido a que él es el autor de la iniciativa. Hay que ser bien papanatas para pensar, y hasta llegar a decir, como acaba de hacerlo el homofóbico congresista fujimorista Julio Rosas, que Bruce está en un conflicto de interés por no revelar que era gay cuando presentó el proyecto de unión civil.
Con ese criterio, ninguna parlamentaria podría presentar un proyecto sobre feminicidio; ni un legislador plantear una iniciativa sobre transporte, pues seguramente posee un automóvil; ni Rosas promover una ley para elevar la capacidad de raciocinio de los congresistas.
Una digresión: es valioso que varios de la bancada fujimorista hayan adelantado que votarán a favor de la unión civil, lo cual contrasta con la posición de su homofóbico colega.
Pero la reacción del congresista Rosas es bastante más absurda aún porque es poco probable que la revelación hecha el domingo por Bruce llegue a tener una incidencia en la perspectiva de la votación del proyecto de unión civil en el Congreso, debido a que en este tema las posiciones parecen difíciles de cambiar y se mueven en otros planos.
Es una perspectiva complicada debido a que, no obstante que varios congresistas reconocen –pero solo en privado– que están a favor del proyecto de unión civil, prevén que finalmente tendrán que votar en contra del mismo por la presión de entidades conservadoras, como, entre otras, la Iglesia.
El problema de los congresistas que (aún) no están dispuestos a ‘salir del clóset político’ para revelar su real posición sobre la unión civil es que la opinión pública peruana es mayoritariamente conservadora.
Otra digresión: si, eventualmente, el proyecto de unión civil lograra ser aprobado en el Congreso, ¿el presidente Ollanta Humala lo promulgaría u observaría? Una invitación, por tanto, a los reporteros que tienen la oportunidad de ponerle el micrófono, para preguntárselo de una vez y hasta recordarle que, como candidato, él se acercó a la comunidad gay de la selva por su voto.
El valor de la revelación de Bruce no radica en que pueda mejorar la perspectiva del voto del proyecto de unión civil, sino en un terreno mucho más meritorio: es un paso valiente y valioso para la construcción de una sociedad más digna en la que no se discrimine a ninguna persona por razones de sexo, raza, religión o de cualquier índole. Todos los que aspiramos a vivir en una sociedad así le debemos un agradecimiento a Carlos Bruce, una persona valiosa para el Perú.
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