Nuestro reporteros escolares en esta breve crónica resumen la problemática de su realidad.La “chalequeada”
Se trata de pagar cupo un chacal, es decir a un delincuente. Más de 100 motos están bajo las chalequeadas. Por los “magníficos” y los “security”. "Nosotros les pagamos para que nos cuiden nuestras motos, o si no corremos el riesgo de que nos roben y hasta nos maten. Las motos pagan un cupo mensual de 10 nuevos soles nosotros a las diferentes bandas" relatan pobladores del lugar. Eso es a lo que nosotros conocemos como las chalequeadas.
“Los meteoritos”
Son jóvenes que desde su adolescencia no han tenido apoyo de sus padres. Ni una buena educación. En algunos casos fueron abandonados por sus padres por no se llevaron bien con sus compañeros. Hoy en día se paran en las esquinas provocando líos, desordenes, rayando las paredes para poner su slogan, así marcan su territorio y hacen saber a qué grupo pertenece cada zona. Estos grupos son una amenaza para la población porque se drogan y le faltan el respeto a todos los que circulan en las calles.
(Juan Guillermo y Anabel, corresponsales escolares).
Se trata de pagar cupo un chacal, es decir a un delincuente. Más de 100 motos están bajo las chalequeadas. Por los “magníficos” y los “security”. "Nosotros les pagamos para que nos cuiden nuestras motos, o si no corremos el riesgo de que nos roben y hasta nos maten. Las motos pagan un cupo mensual de 10 nuevos soles nosotros a las diferentes bandas" relatan pobladores del lugar. Eso es a lo que nosotros conocemos como las chalequeadas.
“Los meteoritos”
Son jóvenes que desde su adolescencia no han tenido apoyo de sus padres. Ni una buena educación. En algunos casos fueron abandonados por sus padres por no se llevaron bien con sus compañeros. Hoy en día se paran en las esquinas provocando líos, desordenes, rayando las paredes para poner su slogan, así marcan su territorio y hacen saber a qué grupo pertenece cada zona. Estos grupos son una amenaza para la población porque se drogan y le faltan el respeto a todos los que circulan en las calles.
(Juan Guillermo y Anabel, corresponsales escolares).
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