
REBECCA SANTANA
Dos tumbas faraónicas de 4.300 años descubiertas en Saqqara demuestran que la antigua necrópolis del sur del Cairo es aún más grande de lo que se pensaba, anunció el principal arqueólogo de Egipto el lunes.
Las tumbas de roca fueron construidas para altos funcionarios: una para el responsable de las canteras que servían para construir las pirámides y otra para la mujer que se encargaba del entretenimiento de los faraones.
"El descubrimiento de ambas tumbas representa el inicio de un gran cementerio", explicó Zahi Hawass mientras mostraba las excavaciones a los periodistas el lunes.
Las tumbas indican que existe una, aún más vasta, necrópolis de Saqqara a unos 19 kilómetros (12 millas) al sur del Cairo, explicó.
Hasta ahora las excavaciones se han enfocado sólo en un lado de las dos cercanas pirámides del rey Djoser y de Unas, el último rey de la quinta dinastía. La zona donde se encontraron ambas tumbas, al suroeste, casi no ha sido explorada.
"Esto significa que el cementerio de la realeza es mayor de lo que pensábamos", indicó Saleh Suleiman, el arqueólogo responsable de la excavación.
Hawass señaló que continuarán los trabajos y que descubrimientos futuros aportarán más información sobre la quinta y sexta dinastía del Antiguo Reino, que mantuvo el poder hace más de 4.000 años.
Una de las tumbas mide un metro (aproximadamente una yarda) de ancho y 2,5 metros (2,7 yardas) de largo con una descripción en la entrada sobre el hombre para la cual fue construida, llamado Yaamat. La segunda tumba es dos veces más grande e incluye inscripciones y la imagen de una mujer sentada.
El doctor Aidan Dodson, un investigador del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, opinó que aunque las tumbas no son especialmente significativas, el hecho de que la necrópolis pueda ser más grande sí lo es.
Dos tumbas faraónicas de 4.300 años descubiertas en Saqqara demuestran que la antigua necrópolis del sur del Cairo es aún más grande de lo que se pensaba, anunció el principal arqueólogo de Egipto el lunes.
Las tumbas de roca fueron construidas para altos funcionarios: una para el responsable de las canteras que servían para construir las pirámides y otra para la mujer que se encargaba del entretenimiento de los faraones.
"El descubrimiento de ambas tumbas representa el inicio de un gran cementerio", explicó Zahi Hawass mientras mostraba las excavaciones a los periodistas el lunes.
Las tumbas indican que existe una, aún más vasta, necrópolis de Saqqara a unos 19 kilómetros (12 millas) al sur del Cairo, explicó.
Hasta ahora las excavaciones se han enfocado sólo en un lado de las dos cercanas pirámides del rey Djoser y de Unas, el último rey de la quinta dinastía. La zona donde se encontraron ambas tumbas, al suroeste, casi no ha sido explorada.
"Esto significa que el cementerio de la realeza es mayor de lo que pensábamos", indicó Saleh Suleiman, el arqueólogo responsable de la excavación.
Hawass señaló que continuarán los trabajos y que descubrimientos futuros aportarán más información sobre la quinta y sexta dinastía del Antiguo Reino, que mantuvo el poder hace más de 4.000 años.
Una de las tumbas mide un metro (aproximadamente una yarda) de ancho y 2,5 metros (2,7 yardas) de largo con una descripción en la entrada sobre el hombre para la cual fue construida, llamado Yaamat. La segunda tumba es dos veces más grande e incluye inscripciones y la imagen de una mujer sentada.
El doctor Aidan Dodson, un investigador del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, opinó que aunque las tumbas no son especialmente significativas, el hecho de que la necrópolis pueda ser más grande sí lo es.
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