Las actitudes racistas persisten en el mundo porque sus más férreos detractores reaccionan con indiferencia ante los actos de discriminación étnica, reveló un estudio divulgado por la revista Science.
Esta indiferencia ayuda a explicar porqué el racismo persiste en Estados Unidos, un país que tiene una oscura historia vinculada a este fenómeno, según los investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.), y de las universidades de York y Columbia Británica, en Canadá.
"La elección de un negro no significa que haya muerto el racismo o que la gente ya no tolerará los actos de discriminación étnica", manifestó Kerry Kawakami, profesor de psicología de la Facultad de Salud de la Universidad de York.
Como prueba, los científicos indican que en Estados Unidos los actos de racismo flagrante contra los negros todavía ocurren con alarmante regularidad, pese a que sea un estigma el ser considerado racista en una sociedad moderna.
Muchas personas, no importa de qué raza sean, creen tener una actitud abierta, pero cuando enfrentan el problema del racismo de forma directa, adoptan una actitud indiferente.
"La gente cree estar libre de prejuicios y se indigna y promete tomar medidas contra el racismo", señaló Kawakami, quien dirigió el estudio.
"Sin embargo, descubrimos que sus reacciones son mucho más pusilánimes cuando se enfrentan a comentarios abiertamente racistas", añadió.
Para Elizabeth Dunn, psicóloga de la Universidad de Columbia Británica, la gente controla sus reacciones negativas ante un comentario racista considerándolo como "un chiste o un comentario inofensivo". (EFE)
Esta indiferencia ayuda a explicar porqué el racismo persiste en Estados Unidos, un país que tiene una oscura historia vinculada a este fenómeno, según los investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.), y de las universidades de York y Columbia Británica, en Canadá.
"La elección de un negro no significa que haya muerto el racismo o que la gente ya no tolerará los actos de discriminación étnica", manifestó Kerry Kawakami, profesor de psicología de la Facultad de Salud de la Universidad de York.
Como prueba, los científicos indican que en Estados Unidos los actos de racismo flagrante contra los negros todavía ocurren con alarmante regularidad, pese a que sea un estigma el ser considerado racista en una sociedad moderna.
Muchas personas, no importa de qué raza sean, creen tener una actitud abierta, pero cuando enfrentan el problema del racismo de forma directa, adoptan una actitud indiferente.
"La gente cree estar libre de prejuicios y se indigna y promete tomar medidas contra el racismo", señaló Kawakami, quien dirigió el estudio.
"Sin embargo, descubrimos que sus reacciones son mucho más pusilánimes cuando se enfrentan a comentarios abiertamente racistas", añadió.
Para Elizabeth Dunn, psicóloga de la Universidad de Columbia Británica, la gente controla sus reacciones negativas ante un comentario racista considerándolo como "un chiste o un comentario inofensivo". (EFE)
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