Jorge Hernández
A poco más de 10 años de haber iniciado su tesis doctoral, Concepción Torres Villarreal recibió a los 88 años el título de doctora en ciencias biológicas por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Conchita, como la llaman sus amigos, se tituló con la tesis La enseñanza de la biología en el nivel medio superior (bachillerato), en la que refleja su preocupación por encontrar el mejor camino para acercar a los jóvenes a esa disciplina.
Torres Villarreal nació el 27 de marzo de 1920 en la Ciudad de México, dio clases en la Escuela Nacional Preparatoria durante 30 años y posteriormente en el Colegio de Bachilleres, donde impartió las materias de biología y ciencias de la tierra, entre otras.
En este centro de enseñanza se desempeñó durante dos periodos como jefa de materia y profesora de tiempo completo.
“Me sentía viva cuando trabajaba con alumnos de esa edad, por sus muchas inquietudes; incluso algunos regresaban a buscarme para pedir consejos, algo que me hacía sentir feliz“, expresó.
Es madre de cuatro hijos, tiene 14 nietos, 11 bisnietos y enviudo hace cuatro años; motivo por el que, además de una enfermedad que padeció, dejó sus estudios de doctorado.
“Lo principal es tener una meta”, así lo expresa la doctora Torres Villarreal, al asegurar que el principal motivo que tuvo para regresar a sus estudios era pensar en su esposo.
A poco más de 10 años de haber iniciado su tesis doctoral, Concepción Torres Villarreal recibió a los 88 años el título de doctora en ciencias biológicas por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Conchita, como la llaman sus amigos, se tituló con la tesis La enseñanza de la biología en el nivel medio superior (bachillerato), en la que refleja su preocupación por encontrar el mejor camino para acercar a los jóvenes a esa disciplina.
Torres Villarreal nació el 27 de marzo de 1920 en la Ciudad de México, dio clases en la Escuela Nacional Preparatoria durante 30 años y posteriormente en el Colegio de Bachilleres, donde impartió las materias de biología y ciencias de la tierra, entre otras.
En este centro de enseñanza se desempeñó durante dos periodos como jefa de materia y profesora de tiempo completo.
“Me sentía viva cuando trabajaba con alumnos de esa edad, por sus muchas inquietudes; incluso algunos regresaban a buscarme para pedir consejos, algo que me hacía sentir feliz“, expresó.
Es madre de cuatro hijos, tiene 14 nietos, 11 bisnietos y enviudo hace cuatro años; motivo por el que, además de una enfermedad que padeció, dejó sus estudios de doctorado.
“Lo principal es tener una meta”, así lo expresa la doctora Torres Villarreal, al asegurar que el principal motivo que tuvo para regresar a sus estudios era pensar en su esposo.
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