En Pataz, los ronderos se congregaron el martes en la Plaza de Armas y pidieron la salida del alcalde Orleer Medina, acusado de ser autor intelectual de siete asesinatos.
Cuando todos pensaban que Pataz se convertiría en un campo de batalla, llegó el diálogo. Y lo hizo en el mejor momento y de la mejor forma: se organizó una audiencia pública en plena Plaza de Armas de Tayabamba, capital de la provincia, para escuchar, de boca de los propios pobladores, cuáles son sus exigencias para que retorne la tranquilidad. La principal es la salida del alcalde Orleer Medina Barrios, a quien sindican de ser el autor intelectual de siete asesinatos y una violación.
Desde muy temprano, la comisión de alto nivel, encabezada por el presidente de la Corte Superior de Justicia, Pedro Guillermo Urbina Ganvini, e integrada por el presidente de la Junta de Fiscales Superiores, Daniel Cerna Bazán, el coronel PNP Elidio Espinoza y Joel Llerena Alfaro, representante del Gobierno Regional de La Libertad, recogió lo expuesto por los pobladores. Unas 4.800 personas estaban congregadas en la plaza esperando una solución a lo que ellas consideran es su problema.
El primero en exponer su punto de vista fue el profesor Jhon William Rodríguez Sánchez, quien se encargó de sustentar la posición de las rondas, incluso señalando indicios que responsabilizarían al burgomaestre de los delitos que se le imputan. Lo mismo señaló el presidente de la Federación de Rondas Campesinas de Pataz, Rolando Miranda Castillo, quien agregó: “El pueblo está cansado y ya no soporta más la injusticia”.
Palabras más reflexivas se escucharon del párroco de esa provincia, Esteban Espinoza Rojas, quien pidió que se solucione el problema cuanto antes, a fin de que no se llegue a la violencia.
Por su parte, Urbina Ganvini pidió que se mantenga la calma y aseguró que la presencia de ellos en la zona es una clara muestra de la buena voluntad que tienen para resolver este conflicto social, siempre sujetos a la ley.
“Vamos a instalar una mesa de diálogo con las partes directamente involucradas, pero, por favor, hay que dejar que los fiscales hagan su trabajo para poder llegar a una solución viable y se termine de una buena vez este problema”, invocó el magistrado a los pobladores.
Cuando todos pensaban que Pataz se convertiría en un campo de batalla, llegó el diálogo. Y lo hizo en el mejor momento y de la mejor forma: se organizó una audiencia pública en plena Plaza de Armas de Tayabamba, capital de la provincia, para escuchar, de boca de los propios pobladores, cuáles son sus exigencias para que retorne la tranquilidad. La principal es la salida del alcalde Orleer Medina Barrios, a quien sindican de ser el autor intelectual de siete asesinatos y una violación.
Desde muy temprano, la comisión de alto nivel, encabezada por el presidente de la Corte Superior de Justicia, Pedro Guillermo Urbina Ganvini, e integrada por el presidente de la Junta de Fiscales Superiores, Daniel Cerna Bazán, el coronel PNP Elidio Espinoza y Joel Llerena Alfaro, representante del Gobierno Regional de La Libertad, recogió lo expuesto por los pobladores. Unas 4.800 personas estaban congregadas en la plaza esperando una solución a lo que ellas consideran es su problema.
El primero en exponer su punto de vista fue el profesor Jhon William Rodríguez Sánchez, quien se encargó de sustentar la posición de las rondas, incluso señalando indicios que responsabilizarían al burgomaestre de los delitos que se le imputan. Lo mismo señaló el presidente de la Federación de Rondas Campesinas de Pataz, Rolando Miranda Castillo, quien agregó: “El pueblo está cansado y ya no soporta más la injusticia”.
Palabras más reflexivas se escucharon del párroco de esa provincia, Esteban Espinoza Rojas, quien pidió que se solucione el problema cuanto antes, a fin de que no se llegue a la violencia.
Por su parte, Urbina Ganvini pidió que se mantenga la calma y aseguró que la presencia de ellos en la zona es una clara muestra de la buena voluntad que tienen para resolver este conflicto social, siempre sujetos a la ley.
“Vamos a instalar una mesa de diálogo con las partes directamente involucradas, pero, por favor, hay que dejar que los fiscales hagan su trabajo para poder llegar a una solución viable y se termine de una buena vez este problema”, invocó el magistrado a los pobladores.
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