Por: Alejandro Benavides RoldánLlora Uruguay y llora el mundo, llora toda la patria Latinoamericana; ha partido el hijo, el querido y dulce, el rebelde Mario Benedetti. El 17 de Mayo se ha ido. Ha tocado a nuestra generación no sé si en suerte o en desgracia ver partir a los hombres más queridos de su siglo. Ayer nomás lamentábamos que se fuera Pepe Watanabe, con su total sonrisa a flor de labios; Alejandro Romualdo con la iracundia de su verbo y su temple de guerrero; Tomás Ruiz, silencioso con su camión de libros y poemas; Enrique Linh, cuando todo parecía vida; sin que podamos asimilarlo partió el gran Rigoberto Meza; antes nos dejaron: Arguedas, Neruda, Scorza, Manuel Ibáñez, entre otros tan queridos, todos cantores del pueblo, que nos enseñaron a luchar y soñar con el bienestar colectivo que sea al mismo tiempo nuestro propio bienestar.
La poesía de Benedetti, visita el alma para sembrarse en ella, para alimentarnos con los frutos más nutricios del alma del poeta. Después de conocerlo todos llevamos un trozo de Benedetti en el corazón.
Nos ha dejado este gigante en la vida y en el canto, nos ha dejado con las madres coraje, para continuar bregando con el corazón coraza; se ha ido cantando a la unidad, a la mujer compañera de los mayores sueños.
Donde estés querido Mario, serás feliz, has cumplido como pocos, los pobres de la tierra te quieren. Has vivido lo suficiente para saber a ciencia cierta que has dejado el camino sembrado y que tienes tantos seguidores, que el fruto no se podrirá en el árbol y que con seguridad habrá buena cosecha.
Para que no haya tormenta que nos detenga nos pones estos versos: Pongo estos seis versos en mi botella al mar/ con el secreto designio de que algún día/ llegue a una playa casi desierta / y un niño la encuentre y la destape/ y en lugar de versos extraiga piedritas/ y socorros y alertas y caracoles.
La poesía de Benedetti, visita el alma para sembrarse en ella, para alimentarnos con los frutos más nutricios del alma del poeta. Después de conocerlo todos llevamos un trozo de Benedetti en el corazón.
Nos ha dejado este gigante en la vida y en el canto, nos ha dejado con las madres coraje, para continuar bregando con el corazón coraza; se ha ido cantando a la unidad, a la mujer compañera de los mayores sueños.
Donde estés querido Mario, serás feliz, has cumplido como pocos, los pobres de la tierra te quieren. Has vivido lo suficiente para saber a ciencia cierta que has dejado el camino sembrado y que tienes tantos seguidores, que el fruto no se podrirá en el árbol y que con seguridad habrá buena cosecha.
Para que no haya tormenta que nos detenga nos pones estos versos: Pongo estos seis versos en mi botella al mar/ con el secreto designio de que algún día/ llegue a una playa casi desierta / y un niño la encuentre y la destape/ y en lugar de versos extraiga piedritas/ y socorros y alertas y caracoles.
1 comentarios:
Quiero invitarte a participar en un homenaje colectivo al poeta Benedetti. Me encantaría que unieras tu voz a este encuentro en el que participan voces de las dos orillas del Atlántico. El homenaje está en un wiki creado al efecto que está en HOMENAJE A MARIO BENEDETTI. Un cordial saludo.
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