Las inversiones peruanas en Chile estarían en expansión

La cantidad de empresarios peruanos que invierten en Chile es cada vez mayor . Según el “Diario Financiero”, la inversión peruana asentada en ese país ascendió durante el 2008 a unos US$1.000 millones y el 50% de ella correspondería a pequeñas y medianas empresas.

El gerente general de la Cámara Chileno-Peruana de Comercio, Raúl García Belgrano, asegura que en el corto y mediano plazo debería venir una nueva oleada de capital peruano. “Una vez que se acentúe bien el TLC entre ambos países aumentará el interés por llegar a Chile; de hecho, hoy el país es visto como una excelente plataforma comercial”, dice.

EXPERIENCIA DE ÉXITO
Además de las diversas firmas de restaurantes peruanos que se encuentran en la capital chilena, las marcas de ropa han logrado hacerse de un buen espacio en el país sureño.
Por ejemplo, Michelle Belau, marca de prendas y accesorios para la mujer creada hace diez años por Lucía Cavero Belaunde y Farid Makhlouf, abrió la semana pasada su primera boutique en Chile, implementada con una inversión de US$130.000. La firma comenzó con un pequeño “atelier” en el Perú, pero rápidamente se hizo conocida, abrió cinco locales y tuvo espacios en la tienda departamental Ripley. Así, se decidió expandir el negocio a Chile a través del mismo modelo. Llegaron al país sureño en el 2004 y ya están en cuatro sucursales de la multitienda. “Nos ha ido bastante bien. Hoy estamos facturando US$1 millón anual y el objetivo es continuar creciendo”, proyecta Makhlouf.
Similar es el caso de la marca de ropa y accesorios Kuna, del arequipeño Grupo Inca, que con presencia hace dos años en este mercado ya cuenta con tres tiendas y planea llegar a seis.
La platería es otro negocio con futuro. El Tupo, firma de platería peruana con 25 años de antigüedad, abrió su primer local en Santiago en abril, y anunció una inversión de US$1 millón en los próximos tres años para contar con dos tiendas en la capital sureña. Toda una promesa.
SEPA MÁS
El tratado de libre comercio con Chile entró en vigencia en marzo de este año. En él se incorpora un capítulo para que las compañías chilenas en el Perú y las firmas peruanas en Chile puedan exportar servicios.