lunes, 5 de octubre de 2009

HERMANO, ESTAMOS DE DUELO: MERCEDES SOSA A MUERTO

Por: Enrique Benites Delgado
capricornio_ebd@hotmail.com

“Que mil guitarras desangren una inmortal canción al infinito”. Estamos de duelo. Por ello, que mil guitarras toquen juntos sus inmortales canciones. Y los cuántos de nuestra época que gozamos con las canciones de lo que se denominó “La Nueva Trova” cantemos una canción por ella. Escuchábamos a cantautores como Cabral, Larralde, Horacio Guarany, León Gieco que entonaron y supieron interpretar el sentimiento del alma latinoamericana. Con ellos la inigualable Mercedes, o “La Negra” como también era conocida.
Ya no la veremos tocar su infaltable bombo argentino y hacer retumbar las graderías de donde se presentaba con su poderosa voz de contralto diciendo la canción de Guarany: “Y qué ha de ser de la vida si el que canta no levanta su voz en las tribunas por el que sufre y por el que no hay ninguna razón que lo condene a andar sin manta”. O, cuando agradece a la vida por la alegría de poder ver los colores de la naturaleza y la risa y también el llanto: “Gracias a la vida que me ha dado tanto me ha dado la risa y me ha dado el llanto, así yo distingo dicha de quebranto los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto”
Con cantos como “América”, “Canción de todos”, “Hermano”, “Gracias a la vida”, “Me gustan los estudiantes”; escuchabamos también al grupo chileno “Quillapayun”, las canciones de Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra. Que lindos tiempos aquellos, con la guitarra o con el acordeón de Homero Burgos, hoy delicado y que gracias a Dios ya está fuera de peligo, allí está mi hermano Eddy quien me dice desde Piura: “hermano, estamos de duelo”, cantabamos con Carlos Guerra, que hoy se juntará con ella a la derecha de Dios.
Desde este rincón del mundo, Trujillo, tierra gestora de la libertad de nuestra hermosa patria, desde aquí te decimos a una sola voz: “Que se levanten todas la banderas, cuando el cantor se plante con su grito y que mil guitarras desangren en la noche una inmortal canción al infinito”. Cantemos juntos con ella: “Tierra del sol en el Alto Perú, en el nombran aun a Túpac Amaru”. Cantemos todos juntos: “Hermano dame tu mano vamos a buscar una cosa pequeñita que se llama libertad”. Digamos con ella: “Canta conmigo canta hermano americano libera tu esperanza con un grito en la voz”. Con Piero decirte: “Eres agua, playa, cielo, casa, planta, mar, Atlántico, viento y América, eres un montón de cosas santas mezcladas con cosas humanas”. Cantemos la canción que más se ha traducido a otros idiomas del mundo y que tú la cantabas y seguirás cantando: “Sólo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerte no me encuentre vacía y sola sin haber hecho lo suficiente”. Claro que la resaca muerte no te encontró vacía y que has hecho más que suficiente y contigo gritar: “Hablo de paises y de esperanzas, hablo por la vida, hablo por la nada, hablo de cambiar esta nuestra casa, de cambiarla por cambiar nomas... Quien dijo que todo esta perdido. Yo vengo a ofrecer mi corazon”. Gracias por todo Mercedes Sosa, también te ofrecemos nuestro corazón.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno lo de Mercedes Sosa, y bueno el artículo.
Sus canciones salieron de su alma y entraron a la nuestra, por eso ha muerto y vive.
"....Gracias..."
ARNOLD A.