(ANDINA).- Al menos de catorce casonas localizadas en el Centro Histórico de la ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad, están en riesgo de colapsar, sostuvo el director regional del Instituto Nacional de Cultura (INC), Enrique Sánchez Maura.
“Las últimas inspecciones realizadas determinaron que son más de 14 las casonas que se encuentran en peligro de colapsar por la antigüedad de sus estructuras, por la humedad que afecta sus bases y por la inseguridad de sus construcciones”, indicó.
Precisó que todas estas casonas son habitadas y existen diversos problemas de índole económico y social que impiden que las familias ocupantes puedan ser reubicadas o, en todo caso, los propietarios puedan ejecutar los trabajos de restauración que se requieran.
En relación a la reciente caída de un muro del colegio femenino Hermanos Blanco, considerado patrimonio cultural, sugirió que no se retire el desmonte hasta que se apuntale el monumento para estabilizar las estructuras dañadas y evitar que se ponga en riesgo la vida de quienes trabajen en el lugar.
“Una vez que estabilicemos el monumento se deberá retirar el desmonte manualmente, prohibiendo el ingreso de cualquier tipo de maquinaria que podría desestabilizar más los muros”, agregó.
Destacó, además, que días previos a la caída del antiguo muro, arquitectos del INC realizaron una inspección ante la preocupación de los directivos de la institución educativa constatando que en las paredes hay un sinnúmero de grietas.
“Las últimas inspecciones realizadas determinaron que son más de 14 las casonas que se encuentran en peligro de colapsar por la antigüedad de sus estructuras, por la humedad que afecta sus bases y por la inseguridad de sus construcciones”, indicó.
Precisó que todas estas casonas son habitadas y existen diversos problemas de índole económico y social que impiden que las familias ocupantes puedan ser reubicadas o, en todo caso, los propietarios puedan ejecutar los trabajos de restauración que se requieran.
En relación a la reciente caída de un muro del colegio femenino Hermanos Blanco, considerado patrimonio cultural, sugirió que no se retire el desmonte hasta que se apuntale el monumento para estabilizar las estructuras dañadas y evitar que se ponga en riesgo la vida de quienes trabajen en el lugar.
“Una vez que estabilicemos el monumento se deberá retirar el desmonte manualmente, prohibiendo el ingreso de cualquier tipo de maquinaria que podría desestabilizar más los muros”, agregó.
Destacó, además, que días previos a la caída del antiguo muro, arquitectos del INC realizaron una inspección ante la preocupación de los directivos de la institución educativa constatando que en las paredes hay un sinnúmero de grietas.
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