El Ejecutivo creó el Programa de Reducción de Vulnerabilidades de El Niño en el 2006 y recién nombró a su jefe en mayo de 2009.
(Perú 21) En octubre de 2006, cuando Alan García acababa de estrenar su segundo mandato, el presidente promovió con ímpetu la creación del Programa de Reducción de Vulnerabilidades Frente al Evento Recurrente de El Niño (Preven) porque no quería que este problema lo agarrara desprevenido en su primer año de gobierno.
Testigo de ese afán es su ahora ex ministro de Agricultura Juan José ‘Chiquitín’ Salazar quien, en diálogo con Perú.21, recordó que fue el propio García quien involucró en el tema a todos los miembros del entonces Gabinete Del Castillo. “Yo participé, en esa vehemencia del presidente, para sacar el Preven. Incluso nos llevó varias sesiones del Consejo de Ministro”, comentó.
No obstante que en uno de los considerandos del decreto de creación del Preven se dice que “resulta impostergable que el Estado defina políticas y prioridades con el objetivo de reducir los riesgos para prevenir los desastres que causa El Niño”, el ímpetu y la preocupación del jefe de Estado y del Gobierno desaparecieron antes de que el programa empezara a funcionar, pues se mantuvo totalmente desactivado durante casi tres años.
El escándalo político por el cuestionado nombramiento del ex ministro fujimorista Alberto Pandolfi al frente del Preven fue el comienzo del estado catatónico en que se dejó a la mencionada institución, que recién tiene una cabeza visible desde mediados del año pasado, cuando se nombró a César Augusto Vidal Garland como su secretario ejecutivo.
“Con Yehude Simon retomaron el tema, pero con un presupuesto miserable. ¡¿Cómo va a funcionar?!”, se preguntó Salazar, tras lamentar que esa iniciativa –como muchas otras del Gobierno– se haya quedado en el camino. Esto se habría producido –estimó– porque, “pasados los meses, el fenómeno El Niño no se dio con la intensidad que se pensaba, y se acabó. ¡Ese es nuestro país!”.
Esta situación fue prácticamente confirmada por el director ejecutivo del Preven, César Augusto Vidal, quien admitió que trabaja con solo tres técnicos y dos administrativos, cuando necesitan por lo menos 20 funcionarios para cumplir sus objetivos. Tampoco tienen una partida presupuestal específica pues empezaron a laborar en mayo de 2009 y –según dijo– “comenzar un programa a mitad de año no es fácil para efectos presupuestales”.
A eso se suma el hecho de que, recién en abril –tres años y medio después de su creación–, el Preven sabrá con exactitud cuánto es el personal y el presupuesto que necesita. Es que, en esa fecha, la Corporación Andina de Fomento (CAF) le entregará el estudio sobre la estructura, organización y niveles de coordinación que debe tener el programa.
Así, si el tiempo sopla favorable, a finales de este año por fin tendrían terminado un mapa completo de las vulnerabilidades frente a El Niño. Como se ve, el Gobierno viene dando muestras de tener una paciencia más férrea que la oriental al momento de trabajar en la prevención de los efectos de dicho fenómeno.
Mientras tanto, los escasos funcionarios del Preven viajan de un lugar a otro para ver que los gobiernos regionales y locales incluyan la gestión de riesgos en sus planes y programas, y actualmente solo trabajan en un megaproyecto de descarga de agua en Piura por S/.170 millones.
NI UN NIÑO DÉBIL
Aunque las instituciones científicas encargadas de monitorear este fenómeno han señalado que El Niño del 2010 será débil o moderado, el ex titular de Agricultura y dos veces alcalde de Ferreñafe, Juan José Salazar, asegura que “no estamos preparados ni para un Niño débil”.
Es que, además de que el Preven no funciona con toda su capacidad, el Ejecutivo –dijo– no tiene la voluntad para destinar el 2% o el 3% del presupuesto general a la prevención de desastres de El Niño y del cambio climático en general; “los presidentes regionales se andan rascando la barriga” y no gastan los recursos destinados a las obras de prevención, los municipios permiten que la gente construya sus casas en los cauces de los ríos y el Poder Judicial les da posesión.
“Fíjese el espectáculo que ha dado el presidente de la región Cusco, con tanta plata que tiene. Y lo ves en forma patética al primer ministro (Javier Velásquez) queriendo defender lo indefendible, porque hay culpa de todos. Cómo van a justificar que estén comprando tanques chinos y no tengamos helicópteros para los temas de defensa de la vida”, cuestionó.
El año pasado, a través de un decreto de urgencia, el Ejecutivo destinó S/.15 millones para mitigar los efectos de El Niño en Tumbes, en Piura y en Lambayeque.
Salazar indicó que en su región (Lambayeque) solo han hecho seis de las 13 obras de prevención que se había previsto desarrollar con los 4 millones de soles asignados para ese fin, y anotó que recién se ha dado la buena pro de los siete proyectos restantes, cuando la época de lluvias ya se inició.
(Perú 21) En octubre de 2006, cuando Alan García acababa de estrenar su segundo mandato, el presidente promovió con ímpetu la creación del Programa de Reducción de Vulnerabilidades Frente al Evento Recurrente de El Niño (Preven) porque no quería que este problema lo agarrara desprevenido en su primer año de gobierno.
Testigo de ese afán es su ahora ex ministro de Agricultura Juan José ‘Chiquitín’ Salazar quien, en diálogo con Perú.21, recordó que fue el propio García quien involucró en el tema a todos los miembros del entonces Gabinete Del Castillo. “Yo participé, en esa vehemencia del presidente, para sacar el Preven. Incluso nos llevó varias sesiones del Consejo de Ministro”, comentó.
No obstante que en uno de los considerandos del decreto de creación del Preven se dice que “resulta impostergable que el Estado defina políticas y prioridades con el objetivo de reducir los riesgos para prevenir los desastres que causa El Niño”, el ímpetu y la preocupación del jefe de Estado y del Gobierno desaparecieron antes de que el programa empezara a funcionar, pues se mantuvo totalmente desactivado durante casi tres años.
El escándalo político por el cuestionado nombramiento del ex ministro fujimorista Alberto Pandolfi al frente del Preven fue el comienzo del estado catatónico en que se dejó a la mencionada institución, que recién tiene una cabeza visible desde mediados del año pasado, cuando se nombró a César Augusto Vidal Garland como su secretario ejecutivo.
“Con Yehude Simon retomaron el tema, pero con un presupuesto miserable. ¡¿Cómo va a funcionar?!”, se preguntó Salazar, tras lamentar que esa iniciativa –como muchas otras del Gobierno– se haya quedado en el camino. Esto se habría producido –estimó– porque, “pasados los meses, el fenómeno El Niño no se dio con la intensidad que se pensaba, y se acabó. ¡Ese es nuestro país!”.
Esta situación fue prácticamente confirmada por el director ejecutivo del Preven, César Augusto Vidal, quien admitió que trabaja con solo tres técnicos y dos administrativos, cuando necesitan por lo menos 20 funcionarios para cumplir sus objetivos. Tampoco tienen una partida presupuestal específica pues empezaron a laborar en mayo de 2009 y –según dijo– “comenzar un programa a mitad de año no es fácil para efectos presupuestales”.
A eso se suma el hecho de que, recién en abril –tres años y medio después de su creación–, el Preven sabrá con exactitud cuánto es el personal y el presupuesto que necesita. Es que, en esa fecha, la Corporación Andina de Fomento (CAF) le entregará el estudio sobre la estructura, organización y niveles de coordinación que debe tener el programa.
Así, si el tiempo sopla favorable, a finales de este año por fin tendrían terminado un mapa completo de las vulnerabilidades frente a El Niño. Como se ve, el Gobierno viene dando muestras de tener una paciencia más férrea que la oriental al momento de trabajar en la prevención de los efectos de dicho fenómeno.
Mientras tanto, los escasos funcionarios del Preven viajan de un lugar a otro para ver que los gobiernos regionales y locales incluyan la gestión de riesgos en sus planes y programas, y actualmente solo trabajan en un megaproyecto de descarga de agua en Piura por S/.170 millones.
NI UN NIÑO DÉBIL
Aunque las instituciones científicas encargadas de monitorear este fenómeno han señalado que El Niño del 2010 será débil o moderado, el ex titular de Agricultura y dos veces alcalde de Ferreñafe, Juan José Salazar, asegura que “no estamos preparados ni para un Niño débil”.
Es que, además de que el Preven no funciona con toda su capacidad, el Ejecutivo –dijo– no tiene la voluntad para destinar el 2% o el 3% del presupuesto general a la prevención de desastres de El Niño y del cambio climático en general; “los presidentes regionales se andan rascando la barriga” y no gastan los recursos destinados a las obras de prevención, los municipios permiten que la gente construya sus casas en los cauces de los ríos y el Poder Judicial les da posesión.
“Fíjese el espectáculo que ha dado el presidente de la región Cusco, con tanta plata que tiene. Y lo ves en forma patética al primer ministro (Javier Velásquez) queriendo defender lo indefendible, porque hay culpa de todos. Cómo van a justificar que estén comprando tanques chinos y no tengamos helicópteros para los temas de defensa de la vida”, cuestionó.
El año pasado, a través de un decreto de urgencia, el Ejecutivo destinó S/.15 millones para mitigar los efectos de El Niño en Tumbes, en Piura y en Lambayeque.
Salazar indicó que en su región (Lambayeque) solo han hecho seis de las 13 obras de prevención que se había previsto desarrollar con los 4 millones de soles asignados para ese fin, y anotó que recién se ha dado la buena pro de los siete proyectos restantes, cuando la época de lluvias ya se inició.
1 comentarios:
La paciencia del actual gobierno, se define como iresponsabilidad, ante los eventos adversos, y uno de los aspectos centrales es la mejora de la observación del clima, no es posible que solo tengamos 850 estaciones meteorologicas, ello nos lleva a una deficiencia, que linda con el crimen. La ausencia de un Sistema Nacional de Alerta Temprana, es una prioridad nacional, antes que el PREVEN, (bURrOCRACIA)esta es la prioridad, luego viene los lugares vulnerables. Sí sabemos donde llueve más, y donde no llueve y establecemos una linea de base a nivel nacional, es indudable las responsabilidades de las autoridades y no esperar más de tres años en un PREVEN o fortalecer el INDECI.
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