Por: Cynthia Saavedra S.La Universidad Nacional de Trujillo recibió a Franklin González Luján, quenista que acaba de llegar desde Alemania para participar del Recital de Música Instrumental Andina organizado por el grupo Sikus de la UNT, la segunda semana de marzo en esta misma casa de estudios. La recargada agenda de Franklin, lo mantendrá en nuestra ciudad por dos meses.
González Luján ha paseado nuestros vientos andinos por el Perú y el mundo y esta vez dará muestra de todo su arte tocando junto a una orquesta trujillana canciones andinas que sólo pocas veces se pueden apreciar en esta capital.
En nuestra casa superior de estudios fue recibido por el vicerrector académico, Dr. Juan César Muro Morey y el director del grupo Sikus, Juan Carlos Asmat.
“Estaremos ofreciendo un recital en la Universidad Nacional de Trujillo de música instrumental, principalmente para difundir lo que es en sí el instrumento de la quena para el cual tendremos el acompañamiento de una orquesta”, aseguró el intérprete de canciones como ‘Vírgenes del Sol’, Franklin González.
“Cuando el folclore varía, ya no es folclore”
Con 25 años de labor artística, González Luján afirma que las actuales corrientes folclóricas no son permanentes, pues son cuestión de moda y de influencia capitalina. “Las corrientes varían, pero cuando el folclore varía, ya no es folclore. Son como fotos, hoy están de un modo y mañana ya están de otro. Las ciudades dictan los patrones culturales a los pueblos, cuando son éstos de dónde proviene el folclore”, manifestó el llamado Orgullo Nacional.
A difundir la cultura
De esta manera, a nuestra ciudad, llamada “De la Cultura” llega un hombre, cuya única labor es la de difundirla a través de instrumentos musicales peruanos como la quena, antara, flauta de pan, el quenacho y rondador, que ya han hecho vibrar de emoción a públicos alemanes y europeos en general.
“Debemos promover artistas verdaderos, que no sólo se hagan conocidos por la cantidad de público que asiste a sus conciertos, sino por las emociones que transmiten al tocar un instrumento. No hay necesidad de llenar estadios o coliseos, yo estoy contento si las tres o cuatro personas que me escuchan se van contentos sabiendo diferenciar qué es folclore y qué es moda”, sostuvo el quenista.
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