La presidenta de Chile ofreció estas declaraciones tras reunirse en La Moneda con los mandos de las Fuerzas Armadas y de seguridad pública.
Santiago de Chile (EFE). La presidenta Michelle Bachelet anunció el martes que se han desplegado 14 mil efectivos militares para controlar el orden público en las zonas más afectadas por el terremoto y tsunami del sábado y advirtió que se aplicará “el máximo rigor de la ley” a quienes cometan delitos.
Tras una reunión de coordinación con los comandantes en jefes de las fuerzas y policías, la mandataria señaló desde el Palacio de Gobierno que se han desplegado casi 12.000 efectivos del ejército y otros 2.000 de la armada para asegurar el control público luego que acciones de vandalismo y pillajes se extendieran sobre todo en la ciudad de Concepción, a 500 kilómetros al sur.
La presidenta no dio nuevas cifras de fallecidos que hasta ahora llega a 723 según la Oficina Nacional de Emergencia que también señaló que los afectados llegan a los dos millones de personas.
TODO EL RIGOR CONTRA VÁNDALOS
En Concepción la autoridad militar designada para controlar la zona de catástrofe extendió el toque de queda entre las 20.00 horas del lunes y el mediodía del martes. Vándalos, que quemaron un supermercado y una tienda, amenazaban incluso con el pillaje en casas particulares.
Bachelet señaló que “comprendemos perfectamente la angustia y las necesidad apremiantes de la gente”, pero condenó severamente el pillaje y dijo que se aplicará “todo el rigor de la ley” para sancionar a quienes cometan esas acciones. Dijo que pequeños grupos delictuales están cometiendo graves daños.
“Nuestro objetivo es ir en ayuda de la gente y enfrentar la emergencia de las zonas devastadas, quienes no entiendan eso, van a recibir todo el rigor que la ley contempla para estas acciones delictuales que no estamos dispuesto a tolerar”, dijo. Y apuntó que los implicados deberán medir el peso de sus acciones delictuales.
LOS AVANCES
Bachelet anunció también que este martes “deben quedar instalados todos los dispositivos de emergencia, los hospitales de campaña, la repartición de víveres esenciales, la entrega de raciones alimenticias” en la extensa zona siniestrada, que se extiende desde Santiago hacia unos 700 kilómetros al sur. Y que dejó numerosas localidades en el suelo por el sismo 8,8 y por el posterior tsunami.
El gobierno además de enviar refuerzos militares comenzó a distribuir en las regiones afectadas 320 toneladas de alimentos y ayuda para mitigar los severos daños del terremoto, que tiene de la pérdida de un millón y medio de viviendas dejó hasta ahora sin luz ni agua a vastos sectores del centro sur del país.
Bachelet señaló asimismo que el gobierno procura que las empresas privadas garanticen el pronto restablecimiento de los servicios públicos y la distribución y venta de alimentos.
TODO UN RETO
La mandataria dijo en alusión a algunas críticas por la demora en la ayuda y en el control de la seguridad pública que “nunca en la historia de Chile” había sufrido un terremoto de esta envergadura, no solo por su intensidad, sino que también por las numerosas localidades que devastó, a lo largo de más de 700 kilómetros.
“Probablemente la gente siempre va a sentir que se podrían haber hecho las cosas mejor, pero la verdad es que dada la extensión (de los daños), siempre va a ser insuficiente y por eso digo que también tenemos que tener conciencia de lo complejo que viene por delante”, expresó.
En Concepción, en tanto, una fuerte réplica estimada en 5,2 grados se percibió durante la madrugada, pero aparentemente no causó nuevas víctimas ni daños. (El Comercio)
Santiago de Chile (EFE). La presidenta Michelle Bachelet anunció el martes que se han desplegado 14 mil efectivos militares para controlar el orden público en las zonas más afectadas por el terremoto y tsunami del sábado y advirtió que se aplicará “el máximo rigor de la ley” a quienes cometan delitos.
Tras una reunión de coordinación con los comandantes en jefes de las fuerzas y policías, la mandataria señaló desde el Palacio de Gobierno que se han desplegado casi 12.000 efectivos del ejército y otros 2.000 de la armada para asegurar el control público luego que acciones de vandalismo y pillajes se extendieran sobre todo en la ciudad de Concepción, a 500 kilómetros al sur.
La presidenta no dio nuevas cifras de fallecidos que hasta ahora llega a 723 según la Oficina Nacional de Emergencia que también señaló que los afectados llegan a los dos millones de personas.
TODO EL RIGOR CONTRA VÁNDALOS
En Concepción la autoridad militar designada para controlar la zona de catástrofe extendió el toque de queda entre las 20.00 horas del lunes y el mediodía del martes. Vándalos, que quemaron un supermercado y una tienda, amenazaban incluso con el pillaje en casas particulares.
Bachelet señaló que “comprendemos perfectamente la angustia y las necesidad apremiantes de la gente”, pero condenó severamente el pillaje y dijo que se aplicará “todo el rigor de la ley” para sancionar a quienes cometan esas acciones. Dijo que pequeños grupos delictuales están cometiendo graves daños.
“Nuestro objetivo es ir en ayuda de la gente y enfrentar la emergencia de las zonas devastadas, quienes no entiendan eso, van a recibir todo el rigor que la ley contempla para estas acciones delictuales que no estamos dispuesto a tolerar”, dijo. Y apuntó que los implicados deberán medir el peso de sus acciones delictuales.
LOS AVANCES
Bachelet anunció también que este martes “deben quedar instalados todos los dispositivos de emergencia, los hospitales de campaña, la repartición de víveres esenciales, la entrega de raciones alimenticias” en la extensa zona siniestrada, que se extiende desde Santiago hacia unos 700 kilómetros al sur. Y que dejó numerosas localidades en el suelo por el sismo 8,8 y por el posterior tsunami.
El gobierno además de enviar refuerzos militares comenzó a distribuir en las regiones afectadas 320 toneladas de alimentos y ayuda para mitigar los severos daños del terremoto, que tiene de la pérdida de un millón y medio de viviendas dejó hasta ahora sin luz ni agua a vastos sectores del centro sur del país.
Bachelet señaló asimismo que el gobierno procura que las empresas privadas garanticen el pronto restablecimiento de los servicios públicos y la distribución y venta de alimentos.
TODO UN RETO
La mandataria dijo en alusión a algunas críticas por la demora en la ayuda y en el control de la seguridad pública que “nunca en la historia de Chile” había sufrido un terremoto de esta envergadura, no solo por su intensidad, sino que también por las numerosas localidades que devastó, a lo largo de más de 700 kilómetros.
“Probablemente la gente siempre va a sentir que se podrían haber hecho las cosas mejor, pero la verdad es que dada la extensión (de los daños), siempre va a ser insuficiente y por eso digo que también tenemos que tener conciencia de lo complejo que viene por delante”, expresó.
En Concepción, en tanto, una fuerte réplica estimada en 5,2 grados se percibió durante la madrugada, pero aparentemente no causó nuevas víctimas ni daños. (El Comercio)
0 comentarios:
Publicar un comentario