El presidente del ente emisor sostiene que no se puede legislar la compensación de deudas.(Perú 21) Los bancos disponen de múltiples formas para continuar compensando deudas de las cuentas de los trabajadores, a pesar de las restricciones que se puedan imponer, manifestó el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde.
“Si tiene una cuenta de remuneraciones, el banco puede obligarlo a crear otra cuenta para trasladar ese dinero y, de ahí, descontarlo (para compensar deudas)”, comentó. En ese sentido, calificó como un “debate tonto” la propuesta de declarar intangibles las cuentas de remuneraciones de los trabajadores.
“Es un debate que realmente no entiendo. Puede ser un abuso (el descuento de deudas), pero hay tantas salidas que no pueden ser normadas. Legislar para evitar que no se esté cobrando me parece un debate casi bizantino”, aseveró.
Velarde mostró su oposición a que el pago de remuneraciones se dé obligatoriamente a través de los bancos puesto que en el país aún no existen las suficientes agencias bancarias, en provincias y en Lima, como para que los trabajadores dispongan inmediatamente de sus sueldos.
En cambio, planteó que la forma de pago de la remuneración sea de libre elección del trabajador, lo que –dijo– incentivará a los bancos a ofrecer mejores condiciones para captar esos fondos. “Dentro de los factores para escoger a una institución financiera (donde depositar los sueldos) podrá estar la garantía de que no se afecten los sueldos”, expresó.
BARBARIDAD
De otro lado, el presidente del ente emisor consideró una “barbaridad y una ofensa al sentido común” la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que restituye los aranceles al cemento.
“Primero hay una discusión jurídica sobre si este tema está dentro de la competencia del TC. Tendría que analizarse con los abogados, pero espero que no suceda eso. El grado de insensatez tiene un límite”, enfatizó.
RIESGOS.
Según Velarde, el inicio del periodo electoral no representaría un riesgo significativo para el desempeño de la economía. Tampoco lo serían las presiones de gasto que se generan desde el Ejecutivo y el Congreso de la República y que, normalmente, se incrementan hacia el final de los periodos de gobierno.
“Creo que las presiones de gasto no han sido tan fuertes. La ministra (Mercedes Aráoz) tiene una preocupación (por ello) y no va a aparecer como una persona que ceda a las presiones, es bastante responsable”, aseguró.
Asimismo, sostuvo que si la cotización del petróleo supera los US$80 por barril, el impacto en la economía sería neutro debido a que las empresas petroleras tendrían que tributar más y, con esos ingresos, se podría financiar el fondo de combustibles.
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