miércoles, 24 de marzo de 2010

DE POBLADORES A CIUDADANOS

Por: Luis Peña Rebaza
Fuente: Diario El Correo

LA LIBERTAD Uno de los grandes desafíos que tiene ante sí la sociedad peruana y, en particular, nosotros los liberteños, es superar la simple categoría de pobladores para alcanzar la suprema grandeza de Ciudadanos, así con mayúscula. El poblador solamente exige, muchas veces con justa razón, el cumplimiento de sus derechos, en cambio el Ciudadano es aquel que además cumple con sus deberes.

Poblador es quien va a las urnas a votar por trillada consigna, por tradición o vieja imposición familiar, vota por un partido, cacique o caudillo o acude por obligación ante la latente amenaza de recibir una multa; en consecuencia, lo que hace en realidad es botar y no votar.

Ciudadano es aquel que deposita su voto por convicción, por una propuesta clara y coherente, un ideario y candidato que mínimamente se ha dado el tiempo para conocer. Ciudadano es aquel que acude a votar por voluntad propia porque anhela un mejor horizonte, por lo tanto las elecciones debieran ser voluntarias. Vota en un marco legal sólido y en un clima de plena libertad.

Poblador es aquel que ante una situación de crisis, algo casi permanente en el país, �expresa su repudio, su protesta, a menudo con el palo, con la piedra, la toma de locales gubernamentales o el bloqueo de carreteras. Ciudadano es aquel que, además de protestar, �plantea sobre todo propuestas de solución ante aquella crisis.

El poblador tolera la corrupción al decir de sus gobernantes que no importa que roben con tal que hagan obras. El Ciudadano exige transparencia en el manejo de los recursos públicos. El poblador es fácil víctima de los políticos y politiqueros, cayendo alegremente bajo la demagogia y los embrujos de los piquitos de oro y encantadores de serpientes. En cambio, el Ciudadano es concierte y crítico de su realidad, no se deja mangonear, influenciar y seducir por la abundante propaganda, los gorros y polos y los cánticos de sirenas.

Finalmente, Ciudadano es aquel que hace la historia, poblador es quien la padece.

Entonces, como vemos la construcción de ciudadanía es una necesidad impostergable. Planteado así el dilema, por lógica deducción, surge espontanea la pregunta ¿a nuestros gobernantes actuales les conviene construirla?

Por desgracia, estoy convencido de que la respuesta es negativa.

1 comentarios:

María Luisa Ferreira Valdés dijo...

Excelente comentario. Lo repliqué en mi programa de radio. La realidad latinoamericana es calcada, una sola. En Asunción en los prolegómenos de elecciones municipales. Desde Asunción Paraguay, un saludo cordial,
María Luisa Ferreira
valdestv@gmail.com
http://programa-radial.blogspot.com/

Comentarios emitidos en el programa de Radio Ñanduti.
http://valdestv.blogspot.com/