También se redujeron desnutrición crónica y anemia, según investigación del INEI
Lima (ANDINA). La mortalidad materna en el país disminuyó en 44 por ciento, al pasar de 185 a 103 casos por cada cien mil nacidos vivos, lo cual responde al mayor acceso de las gestantes a los servicios de salud para el control prenatal y la atención del parto por un profesional en los establecimientos de salud.
Así lo reveló el jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Renán Quispe Llanos, al presentar los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) Continua 2009.
El funcionario indicó que los resultados de esta investigación mostraron una disminución de la proporción de mujeres con anemia, favorecida, entre otros, por los controles prenatales.
En ese sentido, la Endes da cuenta de que el 94.3 por ciento de los nacimientos en los últimos cinco años en el país recibieron control prenatal de un profesional de la salud, lo que representa un incremento de casi 12 por ciento respecto a la Endes 2000, que reportó 82.6 por ciento de casos atendidos.
La investigación muestra que la obstetra fue el profesional de la salud que en su mayoría efectuó el control prenatal de las gestantes, lo que permitió detectar los casos de anemia a fin de que reciban suplemento de hierro y revertir este problema de salud.
En los dos últimos años, por cada 100 mujeres gestantes se registró un aumento de cinco mujeres que recibieron suplemento de hierro.
El documento señala que la cobertura en la atención del control prenatal es mayor en el área urbana (97.9 por ciento) que en el área rural (87.1 por ciento).
Sin embargo, este incremento es mayor en el área rural, cuya proporción pasó de 72 a 87 por ciento en el periodo de estudio.
En 2009, la brecha de cobertura de la atención prenatal por área de residencia descendió en 9.5 por ciento, al disminuir de 20.3 a 10.8 por ciento.
Menos mujeres con anemia
Según los resultados de la Endes 2009, a nivel nacional, aproximadamente una de cada cinco mujeres (21 por ciento) tiene anemia, proporción que se redujo en 10.6 por ciento respecto a la Endes 2000, que registró una incidencia de 31.6 por ciento.
La proporción de mujeres con anemia es ligeramente mayor en el área rural (22.1 por ciento) que en el área urbana (20.7 por ciento), presentando una brecha de 1.4 por ciento.
Esa brecha es algo más de seis veces menor que la brecha observada en la Endes 2000 (7.8 por ciento), como resultado de una mayor reducción en la proporción de mujeres con anemia en el área rural (37 a 22 por ciento en dicho periodo).
Continúa bajando desnutrición crónica
Quispe remarcó que la desnutrición crónica continúa su tendencia decreciente y a 2009 afectó al 18.3 por ciento de niños menores de 5 años, ubicándose a 2.3 por ciento de la meta propuesta para 2011 en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La desnutrición crónica en el periodo de 2007 a 2009 descendió en 4.3 por ciento a razón de dos por ciento por año, cifra que permitiría alcanzar de manera anticipada la meta prevista para 2011.
La proporción de menores de 5 años con desnutrición crónica en el área rural es 3.3 veces mayor a la observada en el área urbana (32.8 frente a 9.9 por ciento), presentando una brecha de 22.9 por ciento.
Esta cifra observada en la Endes 2000, que fue de 26.8 por ciento, muestra como resultado una mayor reducción en la proporción de niños con desnutrición crónica en el área rural, de 40.2 a 32.8 por ciento en dicho periodo.
Mortalidad infantil, desnutrición crónica y anemia
Entre la Endes 2000 y la Endes 2009, el nivel de la mortalidad infantil de los nacimientos ocurridos en los cinco años anteriores a la encuesta se redujo en 39.4 por ciento, al pasar de 33 a 20 el número de nacimientos que fallecieron durante el primer año de vida.
Por su parte, la desnutrición crónica en menores de 5 años registró un descenso de 7.2 por ciento, al reducirse de 30.1 por ciento en 2000 a 23.8 por ciento el año pasado.
Los más afectados por este problema de salud fueron los niños residentes en áreas rurales con un 40.3 por ciento de casos.
La incidencia de la anemia infantil –expresada en carencia de suficientes glóbulos rojos en la sangre en sus niveles leve, moderada y severa– revela también un descenso.
En ese sentido, los indicadores de 2000 eran del orden del 49.6 por ciento; mientras que ahora llegan a 37.2 por ciento de incidencia de casos.
El tipo de anemia infantil que se redujo significativamente fue la moderada, que bajó de 24.9 a 14.2 por ciento.
“El porcentaje de anemia fue mayor en niñas y niños de madres con nivel de educación primaria y sin educación”, precisa el documento.
Entre las mujeres, la presencia de este problema de salud también descendió en 10.6 por ciento, al registrar 21 por ciento de casos –una de cada cinco mujeres– en comparación con el 31.6 por ciento hallado en 2000.
Estas cifras revelan que la brecha que existía entre los niveles de anemia que se presentaban en las mujeres del área rural y de la urbana se va cerrando progresivamente, pues ahora la diferencia es de sólo 1.4 por ciento, es decir, seis veces menor que la observada en 2000, que era de 7.8 por ciento.
Enfermedades infantiles
Respecto a las enfermedades infantiles, el titular del INEI mencionó que en el último año tres niños menos de cada 100 tuvieron infecciones respiratorias agudas, tanto en las áreas urbanas como en las rurales.
En cambio, la incidencia de enfermedades diarreicas no registró una variación considerable a nivel nacional, pues mientras en 2000 se detectó una prevalencia de 15.4 por ciento, en el actual estudio se encontró un 14 por ciento.
La incidencia mayor de este problema de salud se registra en zonas tropicales del país como Loreto, San Martín, Amazonas y Madre de Dios.
Lima (ANDINA). La mortalidad materna en el país disminuyó en 44 por ciento, al pasar de 185 a 103 casos por cada cien mil nacidos vivos, lo cual responde al mayor acceso de las gestantes a los servicios de salud para el control prenatal y la atención del parto por un profesional en los establecimientos de salud.
Así lo reveló el jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Renán Quispe Llanos, al presentar los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) Continua 2009.
El funcionario indicó que los resultados de esta investigación mostraron una disminución de la proporción de mujeres con anemia, favorecida, entre otros, por los controles prenatales.
En ese sentido, la Endes da cuenta de que el 94.3 por ciento de los nacimientos en los últimos cinco años en el país recibieron control prenatal de un profesional de la salud, lo que representa un incremento de casi 12 por ciento respecto a la Endes 2000, que reportó 82.6 por ciento de casos atendidos.
La investigación muestra que la obstetra fue el profesional de la salud que en su mayoría efectuó el control prenatal de las gestantes, lo que permitió detectar los casos de anemia a fin de que reciban suplemento de hierro y revertir este problema de salud.
En los dos últimos años, por cada 100 mujeres gestantes se registró un aumento de cinco mujeres que recibieron suplemento de hierro.
El documento señala que la cobertura en la atención del control prenatal es mayor en el área urbana (97.9 por ciento) que en el área rural (87.1 por ciento).
Sin embargo, este incremento es mayor en el área rural, cuya proporción pasó de 72 a 87 por ciento en el periodo de estudio.
En 2009, la brecha de cobertura de la atención prenatal por área de residencia descendió en 9.5 por ciento, al disminuir de 20.3 a 10.8 por ciento.
Menos mujeres con anemia
Según los resultados de la Endes 2009, a nivel nacional, aproximadamente una de cada cinco mujeres (21 por ciento) tiene anemia, proporción que se redujo en 10.6 por ciento respecto a la Endes 2000, que registró una incidencia de 31.6 por ciento.
La proporción de mujeres con anemia es ligeramente mayor en el área rural (22.1 por ciento) que en el área urbana (20.7 por ciento), presentando una brecha de 1.4 por ciento.
Esa brecha es algo más de seis veces menor que la brecha observada en la Endes 2000 (7.8 por ciento), como resultado de una mayor reducción en la proporción de mujeres con anemia en el área rural (37 a 22 por ciento en dicho periodo).
Continúa bajando desnutrición crónica
Quispe remarcó que la desnutrición crónica continúa su tendencia decreciente y a 2009 afectó al 18.3 por ciento de niños menores de 5 años, ubicándose a 2.3 por ciento de la meta propuesta para 2011 en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La desnutrición crónica en el periodo de 2007 a 2009 descendió en 4.3 por ciento a razón de dos por ciento por año, cifra que permitiría alcanzar de manera anticipada la meta prevista para 2011.
La proporción de menores de 5 años con desnutrición crónica en el área rural es 3.3 veces mayor a la observada en el área urbana (32.8 frente a 9.9 por ciento), presentando una brecha de 22.9 por ciento.
Esta cifra observada en la Endes 2000, que fue de 26.8 por ciento, muestra como resultado una mayor reducción en la proporción de niños con desnutrición crónica en el área rural, de 40.2 a 32.8 por ciento en dicho periodo.
Mortalidad infantil, desnutrición crónica y anemia
Entre la Endes 2000 y la Endes 2009, el nivel de la mortalidad infantil de los nacimientos ocurridos en los cinco años anteriores a la encuesta se redujo en 39.4 por ciento, al pasar de 33 a 20 el número de nacimientos que fallecieron durante el primer año de vida.
Por su parte, la desnutrición crónica en menores de 5 años registró un descenso de 7.2 por ciento, al reducirse de 30.1 por ciento en 2000 a 23.8 por ciento el año pasado.
Los más afectados por este problema de salud fueron los niños residentes en áreas rurales con un 40.3 por ciento de casos.
La incidencia de la anemia infantil –expresada en carencia de suficientes glóbulos rojos en la sangre en sus niveles leve, moderada y severa– revela también un descenso.
En ese sentido, los indicadores de 2000 eran del orden del 49.6 por ciento; mientras que ahora llegan a 37.2 por ciento de incidencia de casos.
El tipo de anemia infantil que se redujo significativamente fue la moderada, que bajó de 24.9 a 14.2 por ciento.
“El porcentaje de anemia fue mayor en niñas y niños de madres con nivel de educación primaria y sin educación”, precisa el documento.
Entre las mujeres, la presencia de este problema de salud también descendió en 10.6 por ciento, al registrar 21 por ciento de casos –una de cada cinco mujeres– en comparación con el 31.6 por ciento hallado en 2000.
Estas cifras revelan que la brecha que existía entre los niveles de anemia que se presentaban en las mujeres del área rural y de la urbana se va cerrando progresivamente, pues ahora la diferencia es de sólo 1.4 por ciento, es decir, seis veces menor que la observada en 2000, que era de 7.8 por ciento.
Enfermedades infantiles
Respecto a las enfermedades infantiles, el titular del INEI mencionó que en el último año tres niños menos de cada 100 tuvieron infecciones respiratorias agudas, tanto en las áreas urbanas como en las rurales.
En cambio, la incidencia de enfermedades diarreicas no registró una variación considerable a nivel nacional, pues mientras en 2000 se detectó una prevalencia de 15.4 por ciento, en el actual estudio se encontró un 14 por ciento.
La incidencia mayor de este problema de salud se registra en zonas tropicales del país como Loreto, San Martín, Amazonas y Madre de Dios.
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