Por: Marcela García Guerrero
Directora
El otoño con la primavera, es el mensaje del APRA, es decir la experiencia con la juventud emprendedora. Como el partido de la estrella no se ha preocupado en capacitar a su juventud, y los cuarentones parece que les han salido respondones (y con razón). Trujillo, la plaza deseada, la ciudad emblemática, la ciudad de los mártires, la ciudad dorada, les fue infiel hace cuatro años. Para que la amada regrese nuevamente a las canteras APRISTA, les viene como anillo al dedo contar con esta dupla perfecta. Aunque, no le será nada fácil, han transcurrido cuatro años, la gente compara y sobretodo se ha vuelto muy desconfiada.
Si bien es cierto ambas figuras son carismáticas, eso no es suficiente para conseguir el éxito, sobre todo de Salaverry. Murgia es ya una leyenda y algo bastante seguro dentro de la región. La ciudad es otra cosa, durante muchos años la tuvieron cautiva, y hay que decirlo sinceramente la “maltrataron”, no supieron -en las diferentes gestiones- poner en valor no sólo los atractivos históricos, arquitectónicos y culturales; su infraestructura se fue deteriorando paulatinamente; los servicios, un caos, el tráfico otro caos y para remate, se fue posicionando la inseguridad en sus calles, plazas y hogares.
La ciudad creció pero caóticamente, con reglamentos que no se cumplen ( para evitar broncas), con propuestas y planes que no se han hecho públicos, con actitudes verticales, sin un consenso y por supuesto sin tomar en cuenta la opinión de los ciudadanos.
El candidato a la Alcaldía Provincial, no solo tiene que hilar muy fino, debe presentarnos un plan de trabajo realista, con propuestas viable, con su respectivo presupuesto, además para ello tiene que contar con un buen equipo técnico.
Igualmente tiene que ver como mejorar los mecanismos de participación ciudadana para desarrollar una gestión mas abierta, transparente y participativa.
Es una buena dupla, pero el pueblo es quien elige.
Directora
El otoño con la primavera, es el mensaje del APRA, es decir la experiencia con la juventud emprendedora. Como el partido de la estrella no se ha preocupado en capacitar a su juventud, y los cuarentones parece que les han salido respondones (y con razón). Trujillo, la plaza deseada, la ciudad emblemática, la ciudad de los mártires, la ciudad dorada, les fue infiel hace cuatro años. Para que la amada regrese nuevamente a las canteras APRISTA, les viene como anillo al dedo contar con esta dupla perfecta. Aunque, no le será nada fácil, han transcurrido cuatro años, la gente compara y sobretodo se ha vuelto muy desconfiada.
Si bien es cierto ambas figuras son carismáticas, eso no es suficiente para conseguir el éxito, sobre todo de Salaverry. Murgia es ya una leyenda y algo bastante seguro dentro de la región. La ciudad es otra cosa, durante muchos años la tuvieron cautiva, y hay que decirlo sinceramente la “maltrataron”, no supieron -en las diferentes gestiones- poner en valor no sólo los atractivos históricos, arquitectónicos y culturales; su infraestructura se fue deteriorando paulatinamente; los servicios, un caos, el tráfico otro caos y para remate, se fue posicionando la inseguridad en sus calles, plazas y hogares.
La ciudad creció pero caóticamente, con reglamentos que no se cumplen ( para evitar broncas), con propuestas y planes que no se han hecho públicos, con actitudes verticales, sin un consenso y por supuesto sin tomar en cuenta la opinión de los ciudadanos.
El candidato a la Alcaldía Provincial, no solo tiene que hilar muy fino, debe presentarnos un plan de trabajo realista, con propuestas viable, con su respectivo presupuesto, además para ello tiene que contar con un buen equipo técnico.
Igualmente tiene que ver como mejorar los mecanismos de participación ciudadana para desarrollar una gestión mas abierta, transparente y participativa.
Es una buena dupla, pero el pueblo es quien elige.
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