Especialistas afirman que el repunte del optimismo en nuestro país radica en la mejora económica
(El Comercio).- El optimismo está expandiéndose entre los peruanos. O al menos eso es lo que parece indicar una encuesta de El Comercio, realizada por Ipsos Apoyo, en la que se señala que la mayoría de los habitantes de este país afirma que está casi siempre (24%) o la mayor parte del tiempo feliz (46%), es decir, un 70% de peruanos vincule fuertemente su vida a la felicidad. De igual modo, los mismos encuestados afirman estar muy satisfechos (11%) o satisfechos (56%) con la vida que llevan.
Especialistas consultados por este Diario coincidieron en señalar que la mejora en nuestra economía es uno de los factores que está incidiendo en la percepción de felicidad.
“Ahora hay mayor optimismo entre los peruanos porque hay más trabajo, más ingresos que se pueden comprobar en el incremento de la demanda de la vivienda en nuestra capital “, señaló Antonio Pérez Valerga, filósofo y catedrático de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
“La mejora económica que se ha vivido en los últimos años ha sido un factor fundamental en estos resultados. Es difícil pensar que esa perspectiva optimista se hubiese dado durante la década de los ochenta, en la que tuvo lugar una crisis y vivíamos el terrorismo”, indicó, por su parte, el magíster en Antropología y catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Gabriel Calderón.
El ex decano del Colegio de Psicólogos del Perú Luis Zapata Ponce señala que la idiosincrasia del peruano tiene también mucho que ver con esos resultados. “La felicidad es una emoción no permanente sino estados transitorios de interpretación subjetiva”, indica el psicólogo. “El peruano tiene la capacidad de afrontar las dificultades con optimismo, y es por eso que ahora que surgen nuevas oportunidades se da este pico de satisfacción”, acotó.
Sobre la satisfacción, Pérez señala que el amor propio también influye en las respuestas. “Uno se declara satisfecho porque no quiere mostrar que vive envidiando lo que tiene el otro”, expuso.
SALUD, TRABAJO Y AMOR
Además, el sondeo indica que para los peruanos los aspectos que más determinan la felicidad son salud (81%), trabajo (65%) y amor/amistad (57%).
“Estos son aspectos que tienen que ver con lo material y subjetivo y en consecuencia con el momento en que se vive”, manifiesta Calderón. “Otros aspectos que tienen que ver con lo colectivo, como la posibilidad de ayudar a los demás y la situación del país, están más abajo y no debería ser así ya que el bienestar también depende de cómo le va al resto”, explica.
Para Pérez Valerga, esta visión es bastante tradicional y no depende del contexto. “La salud es casi siempre puesta en primer lugar ya que dicha característica es la más subjetiva y permite el disfrute del resto”, puntualizó.
Zapata concuerda en señalar que la salud es un valor subjetivo, pero señala que el trabajo está entre los preferidos por nuestra forma de pensar. “Tenemos la concepción de que el trabajo nos dignifica”, puntualiza.
EL DATO
Se quieren quedar
Según la misma encuesta de El Comercio, hecha por Ipsos Apoyo, ahora son más los limeños que quieren quedarse en el país (52%) que los que desean emigrar (46%).
(El Comercio).- El optimismo está expandiéndose entre los peruanos. O al menos eso es lo que parece indicar una encuesta de El Comercio, realizada por Ipsos Apoyo, en la que se señala que la mayoría de los habitantes de este país afirma que está casi siempre (24%) o la mayor parte del tiempo feliz (46%), es decir, un 70% de peruanos vincule fuertemente su vida a la felicidad. De igual modo, los mismos encuestados afirman estar muy satisfechos (11%) o satisfechos (56%) con la vida que llevan.
Especialistas consultados por este Diario coincidieron en señalar que la mejora en nuestra economía es uno de los factores que está incidiendo en la percepción de felicidad.
“Ahora hay mayor optimismo entre los peruanos porque hay más trabajo, más ingresos que se pueden comprobar en el incremento de la demanda de la vivienda en nuestra capital “, señaló Antonio Pérez Valerga, filósofo y catedrático de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
“La mejora económica que se ha vivido en los últimos años ha sido un factor fundamental en estos resultados. Es difícil pensar que esa perspectiva optimista se hubiese dado durante la década de los ochenta, en la que tuvo lugar una crisis y vivíamos el terrorismo”, indicó, por su parte, el magíster en Antropología y catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Gabriel Calderón.
El ex decano del Colegio de Psicólogos del Perú Luis Zapata Ponce señala que la idiosincrasia del peruano tiene también mucho que ver con esos resultados. “La felicidad es una emoción no permanente sino estados transitorios de interpretación subjetiva”, indica el psicólogo. “El peruano tiene la capacidad de afrontar las dificultades con optimismo, y es por eso que ahora que surgen nuevas oportunidades se da este pico de satisfacción”, acotó.
Sobre la satisfacción, Pérez señala que el amor propio también influye en las respuestas. “Uno se declara satisfecho porque no quiere mostrar que vive envidiando lo que tiene el otro”, expuso.
SALUD, TRABAJO Y AMOR
Además, el sondeo indica que para los peruanos los aspectos que más determinan la felicidad son salud (81%), trabajo (65%) y amor/amistad (57%).
“Estos son aspectos que tienen que ver con lo material y subjetivo y en consecuencia con el momento en que se vive”, manifiesta Calderón. “Otros aspectos que tienen que ver con lo colectivo, como la posibilidad de ayudar a los demás y la situación del país, están más abajo y no debería ser así ya que el bienestar también depende de cómo le va al resto”, explica.
Para Pérez Valerga, esta visión es bastante tradicional y no depende del contexto. “La salud es casi siempre puesta en primer lugar ya que dicha característica es la más subjetiva y permite el disfrute del resto”, puntualizó.
Zapata concuerda en señalar que la salud es un valor subjetivo, pero señala que el trabajo está entre los preferidos por nuestra forma de pensar. “Tenemos la concepción de que el trabajo nos dignifica”, puntualiza.
EL DATO
Se quieren quedar
Según la misma encuesta de El Comercio, hecha por Ipsos Apoyo, ahora son más los limeños que quieren quedarse en el país (52%) que los que desean emigrar (46%).
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