Las posibilidades laborales para un adulto desempleado, cuya edad supera las cuatro o cinco décadas, son más sombrías que para un joven.
(Perú 21).- Aunque la edad de jubilación legal en Perú es 65 años, parece haber una regla intrínseca que no está escrita en ningún contrato, por ser discriminatoria, pero que se aplica a rajatabla de forma silenciosa.
No hay mejor prueba que los avisos en los periódicos solicitando –siempre– jóvenes para determinado puesto de trabajo. “Para nadie es un secreto que las oportunidades de empleo son escasas para las personas mayores de 40 años; sin embargo, la edad no debería ser vista como un impedimento sino como un atributo para los postulantes”, afirma Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática, solo entre diciembre de 2010 y febrero de 2011, unos 6,800 adultos de 45 años a más salieron del mercado laboral. “A pesar de la prohibición legal de cualquier tipo de discriminación laboral, es muy común que ocurra y no se denuncie”, dice Velarde.
HAY QUE DIFERENCIARSE. No se deprima si está atravesando una situación similar. La sicóloga laboral, Suyin Palma, explica que tanto jovénes como adultos tienen las mismas oportunidades. “La diferencia está en cómo nos presentamos”, asegura.
Para empezar, es recomendable tener buenas referencias que reflejen que usted es un buen profesional y que la empresa se verá beneficiada con su contratación. Demuestre, además, que la experiencia de una persona madura frente a alguien que recién ha salido de la universidad no solo ahorrará costos en capacitación, sino también aportará estabilidad a la organización.
(Perú 21).- Aunque la edad de jubilación legal en Perú es 65 años, parece haber una regla intrínseca que no está escrita en ningún contrato, por ser discriminatoria, pero que se aplica a rajatabla de forma silenciosa.
No hay mejor prueba que los avisos en los periódicos solicitando –siempre– jóvenes para determinado puesto de trabajo. “Para nadie es un secreto que las oportunidades de empleo son escasas para las personas mayores de 40 años; sin embargo, la edad no debería ser vista como un impedimento sino como un atributo para los postulantes”, afirma Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática, solo entre diciembre de 2010 y febrero de 2011, unos 6,800 adultos de 45 años a más salieron del mercado laboral. “A pesar de la prohibición legal de cualquier tipo de discriminación laboral, es muy común que ocurra y no se denuncie”, dice Velarde.
HAY QUE DIFERENCIARSE. No se deprima si está atravesando una situación similar. La sicóloga laboral, Suyin Palma, explica que tanto jovénes como adultos tienen las mismas oportunidades. “La diferencia está en cómo nos presentamos”, asegura.
Para empezar, es recomendable tener buenas referencias que reflejen que usted es un buen profesional y que la empresa se verá beneficiada con su contratación. Demuestre, además, que la experiencia de una persona madura frente a alguien que recién ha salido de la universidad no solo ahorrará costos en capacitación, sino también aportará estabilidad a la organización.
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