Cuando contribuyentes no cumplen con deudas tributarias, sus bienes son retenidos por la entidad fiscal, que los vende al mejor postor.
(Perú 21).- Autos, camionetas, ómnibus, muebles, maquinaria industrial o textil, ropa, bicicletas, computadoras, máquinas tragamonedas, herramientas de ferretería, zapatos, zapatillas e, incluso, marcas de programas de televisión y de empresas son rematados mensualmente por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
No es que el ente recaudador se haya convertido en una especie de ‘cachina’. Lo que hace con este procedimiento es tratar de recuperar el dinero que los propietarios de los bienes –muebles o inmuebles– puestos a la venta evadieron en impuestos.
En 2009 llegaron a percibir S/.2 millones. El año pasado, debido a que la Sunat intensificó sus labores de fiscalización, se llegó a rematar S/.11 millones en bienes retenidos a contribuyentes con problemas para asumir sus deudas.
DE OCASIÓN. Antes de ser subastados, los bienes son valorizados por peritos acreditados por el Consejo Nacional de Tasaciones. El precio estimado es también consultado al propietario original, quien puede dar su opinión pero esta no es vinculante.
Culminado este trámite, la Superintendencia procede a convocar al remate a través de avisos en el diario oficial El Peruano, de su página en Internet y de medios de circulación nacional. Seguidamente, los bienes muebles son exhibidos para los interesados durante tres días en un depósito de la entidad tributaria.
Lo más importante del procedimiento es que puede ayudar a las micro y pequeñas empresas (MYPE) a acceder a productos necesarios para sus procesos a bajo costo. Es que el precio base del primer remate para cada grupo de bienes es fijado en los dos tercios de su valor (o sea, con un descuento del 33%).
Si en una primera oportunidad no se logran adjudicar los bienes, en el segundo remate la rebaja sobre el valor total llega al 48%, explican en la Sunat. Casas, vehículos y útiles de escritorio es lo que más se adquiere bajo esta alternativa de compra de artículos de segunda mano.
No hay precio mínimo ni máximo. Si lo que se va a ofertar supera el millón de soles, la subasta ya no es a viva voz (con martillero), sino a sobre cerrado. El que ofrezca el mayor precio gana.
(Perú 21).- Autos, camionetas, ómnibus, muebles, maquinaria industrial o textil, ropa, bicicletas, computadoras, máquinas tragamonedas, herramientas de ferretería, zapatos, zapatillas e, incluso, marcas de programas de televisión y de empresas son rematados mensualmente por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
No es que el ente recaudador se haya convertido en una especie de ‘cachina’. Lo que hace con este procedimiento es tratar de recuperar el dinero que los propietarios de los bienes –muebles o inmuebles– puestos a la venta evadieron en impuestos.
En 2009 llegaron a percibir S/.2 millones. El año pasado, debido a que la Sunat intensificó sus labores de fiscalización, se llegó a rematar S/.11 millones en bienes retenidos a contribuyentes con problemas para asumir sus deudas.
DE OCASIÓN. Antes de ser subastados, los bienes son valorizados por peritos acreditados por el Consejo Nacional de Tasaciones. El precio estimado es también consultado al propietario original, quien puede dar su opinión pero esta no es vinculante.
Culminado este trámite, la Superintendencia procede a convocar al remate a través de avisos en el diario oficial El Peruano, de su página en Internet y de medios de circulación nacional. Seguidamente, los bienes muebles son exhibidos para los interesados durante tres días en un depósito de la entidad tributaria.
Lo más importante del procedimiento es que puede ayudar a las micro y pequeñas empresas (MYPE) a acceder a productos necesarios para sus procesos a bajo costo. Es que el precio base del primer remate para cada grupo de bienes es fijado en los dos tercios de su valor (o sea, con un descuento del 33%).
Si en una primera oportunidad no se logran adjudicar los bienes, en el segundo remate la rebaja sobre el valor total llega al 48%, explican en la Sunat. Casas, vehículos y útiles de escritorio es lo que más se adquiere bajo esta alternativa de compra de artículos de segunda mano.
No hay precio mínimo ni máximo. Si lo que se va a ofertar supera el millón de soles, la subasta ya no es a viva voz (con martillero), sino a sobre cerrado. El que ofrezca el mayor precio gana.
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