Patronato y proyecto Huaca de la Luna
Por: Luis Cabrera Vigo
Trujillo, La Libertad.- El Patronato de las Huacas del Valle Moche y la Universidad Nacional de Trujillo, a través del restaurador Ricardo Morales Gamarra, ofrecieron restaurar la Cruz de Motupe, destruida por ladrones sacrílegos en esta semana, por lo que remitió una carta a la Hermandad de la Cruz en dicha tierra lambayecana.
“Lo primero que se tiene que hacer es un diagnóstico del nivel del daño y en base a ello remitir una propuesta técnica”, declaró esta mañana el co-director del proyecto Huaca de la Luna.
De aceptarse el ofrecimiento, el traslado de la milagrosa Cruz de Chalpón hacia Trujillo tendría un valor religioso y cultural muy grande para ambas regiones.
“La cruz tendría que ser trasladada de Motupe hasta Moche, donde tenemos los laboratorios, y esto significaría una hermandad espiritual entre estos pueblos del norte del país”, expresó.
HISTORIA
La tradición de esta fiesta se remonta a mediados del siglo XIX cuando el sacerdote franciscano Fray Juan de Abad decidió dejar el cerro Chalpón, su lugar de meditación por esos días, para salir en tarea evangelizadora a otros pueblos, pero antes anunció que les había dejado de recuerdo tres cruces talladas en los cerros Chalpón, Rajado y Penachí.
Con el correr de los años y ante el vaticinio de un desastre, los moradores de la zona se lanzaron en la búsqueda de las cruces y fue el joven José Anteparra Peralta, quien encontró la cruz en la cima del cerro Chalpón, dentro de una gruta. Este hecho ocurrió el 5 de agosto de 1868.
Durante cinco décadas, Anteparra seria el mayordomo de las celebraciones. La fiesta se inicia cada 2 de agosto con la bajada en hombros de la cruz hasta el caserío de Zapote, ubicado en las faldas del cerro, donde pernocta junto a sus devotos, con misa y fuegos artificiales. Al día siguiente sale a Motupe, a donde llega el 4 de agosto, a tiempo para el día central (5 agosto).
La cruz de Motupe, que estaba revestida con unos 20 kilos de oro de 24 kilates y alhajas de plata antes de su desaparición, es un objeto de veneración para la población del departamento de Lambayeque y de muchos lugares del Perú que viajan especialmente para estas fechas.
Por: Luis Cabrera Vigo
Trujillo, La Libertad.- El Patronato de las Huacas del Valle Moche y la Universidad Nacional de Trujillo, a través del restaurador Ricardo Morales Gamarra, ofrecieron restaurar la Cruz de Motupe, destruida por ladrones sacrílegos en esta semana, por lo que remitió una carta a la Hermandad de la Cruz en dicha tierra lambayecana.
“Lo primero que se tiene que hacer es un diagnóstico del nivel del daño y en base a ello remitir una propuesta técnica”, declaró esta mañana el co-director del proyecto Huaca de la Luna.
De aceptarse el ofrecimiento, el traslado de la milagrosa Cruz de Chalpón hacia Trujillo tendría un valor religioso y cultural muy grande para ambas regiones.
“La cruz tendría que ser trasladada de Motupe hasta Moche, donde tenemos los laboratorios, y esto significaría una hermandad espiritual entre estos pueblos del norte del país”, expresó.
HISTORIA
La tradición de esta fiesta se remonta a mediados del siglo XIX cuando el sacerdote franciscano Fray Juan de Abad decidió dejar el cerro Chalpón, su lugar de meditación por esos días, para salir en tarea evangelizadora a otros pueblos, pero antes anunció que les había dejado de recuerdo tres cruces talladas en los cerros Chalpón, Rajado y Penachí.
Con el correr de los años y ante el vaticinio de un desastre, los moradores de la zona se lanzaron en la búsqueda de las cruces y fue el joven José Anteparra Peralta, quien encontró la cruz en la cima del cerro Chalpón, dentro de una gruta. Este hecho ocurrió el 5 de agosto de 1868.
Durante cinco décadas, Anteparra seria el mayordomo de las celebraciones. La fiesta se inicia cada 2 de agosto con la bajada en hombros de la cruz hasta el caserío de Zapote, ubicado en las faldas del cerro, donde pernocta junto a sus devotos, con misa y fuegos artificiales. Al día siguiente sale a Motupe, a donde llega el 4 de agosto, a tiempo para el día central (5 agosto).
La cruz de Motupe, que estaba revestida con unos 20 kilos de oro de 24 kilates y alhajas de plata antes de su desaparición, es un objeto de veneración para la población del departamento de Lambayeque y de muchos lugares del Perú que viajan especialmente para estas fechas.
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