Expreso 13 marzo: “Movadef apoya al No, por eso hay que votar por el Sí”. Dos días antes El Comercio editorializaba sobre un supuesto dilema de Susana Villarán: romper con el SUTEP y Patria Roja para hacer la reforma de la educación. Chichi Valenzuela el mismo 13 de marzo en El Comercio, afirma que Tierra y Libertad son comunistas en secreto. ¿Es el fantasma del comunismo quien da pesadillas a algunas mentes afiebradas? ¿O es el recuerdo de Goebbels quien les da consejos por las noches?
Pensar que Susana Villarán pueda beneficiar, pactar o apoyar al Movadef es una soberana estupidez. Ella ha hablado en calles y plazas contra el terrorismo desde cuando fue Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en los 90; cuando las papas quemaban ella no tuvo temor de enfrentarse a las bandas asesinas de Sendero Luminoso. Y ha mantenido esa misma línea durante todos estos años.
Cargarle a la Municipalidad de Lima la responsabilidad de la reforma educativa, cuando esa función está claramente en manos del gobierno central, es una patraña. El Comercio llega a decir en su editorial, textualmente, que “La municipalización de la administración de las escuelas públicas limeñas ha sido un paso importante”: ¿cientos de escuelas en Lima ya dependen del Municipio y no nos hemos enterado, ni el público ni los maestros ni los padres de familia? ¿y El Comercio no ha cubierto la noticia? ¿Es que sus editorialistas no tienen límites en inventar realidades inexistentes ante la necesidad de sustentar los fantasmas que levantan?
Pero el fantasma más resaltado estas últimas semanas ha sido el fantasma de Tierra y Libertad.
Cecilia Valenzuela despotrica porque Tierra y Libertad reclamó el año pasado por la liberación del alcalde de Espinar Oscar Mollohuanca. Es verdad que reclamamos por eso, como también lo hicieron la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y muchos otros. Teníamos razón: el Poder Judicial lo liberó. El alcalde Mollohuanca se encuentra desde hace 14 meses encabezando el diálogo de su pueblo con el gobierno y la mina, habiendo tenido decenas de encuentros con las autoridades regionales y nacionales involucradas en este tema, incluyendo al Ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal. Eso es lo que pedimos y logramos. Pero queda claro que la Valenzuela prefería que Mollohuanca estuviera injustamente en la cárcel y no hubiera diálogo.
Dice la Chichi Valenzuela que el acuerdo al que debían llegar las autoridades de Espinar y la minera Xstrata el viernes pasado se frustró por mi “activa intervención” (soy dirigente de Tierra y Libertad, amables lectores). Lo cierto es que toda la semana pasada no me moví de Lima y el día viernes no tuve ninguna comunicación con las autoridades de Espinar. Dice también la Chichi, tratando de asustar a los electores con el cuco imaginario que ha inventado, que soy asesor de Susana Villarán, lo cual es falso: no lo soy ni nunca lo he sido.
Es divertido el artículo de Cecilia Valenzuela cuando nos achaca la doctrina marxista y afirma que nuestro programa oculto es el comunismo. Chichi, quizás me estés confundiendo con el Tuchi Hume (si, tu marido) de hace 30 o 40 años, cuando era un destacado militante del partido marxista-leninista Vanguardia Revolucionaria. No me considero marxista ni tampoco lo es Tierra y Libertad. No proponemos el comunismo. Nuestro Ideario y Programa pueden encontrarse en la web. Ni los servicios de inteligencia que tan mal te tienen informada pueden mostrar ningún documento de Tierra y Libertad defendiendo el marxismo o el comunismo, porque simplemente no existen. Somos ecologistas, pacifistas, democráticos, libertarios; estamos por la justicia social y el Buen Vivir. Está en la web. Lean e infórmense. Es su deber como periodistas, no sean ociosos.
0 comentarios:
Publicar un comentario