martes, 23 de julio de 2013

Escupir sobre Bolognesi

Por: Eduardo González Viaña

Según el mensaje de los realizadores de "Perú Ja Ja", Francisco Bolognesi era un general viejo que estaba aburrido de la vida. Por su parte, Alfonso Ugarte no se arrojó del morro de Arica. Se resbaló "por cojudo”.
Los autores de esta supuesta comedia señalan que la historia de nuestro país ha sido falsificada, y ellos supuestamente van a revelarnos toda la verdad.
No se han tomado la molestia siquiera de revisar libro elemental de historia y por eso no saben entre otras cosas que el héroe de Arica no era general. Tampoco están enterados de que su honrosa conducta ha sido reconocida incluso por los historiadores chilenos.
Menos saben que la valentía y el amor a la patria fuera una tradición en la familia Bolognesi. Enrique y Augusto, los hijos del héroe, estuvieron en primera fila frente a la invasión de Lima y murieron a causa de las heridas que recibieron en ese combate.
No conocen la historia de Alfonso Ugarte, un joven que utilizó todo su patrimonio para mantener a dos batallones de soldados y que luego se inmoló por la patria.
No son éstas las únicas bufonadas de "Perú ja ja". Los realizadores arremeten contra todo lo nuestro desde su inicio. Su ignorancia y su racismo hacen que Mama Ocllo hable castellano y lo pronuncie con el dejo andino que ridiculizan.
Santa Rosa de Lima hace chistes sobre el color de San Martín de Porras. Hay que reírse de Atahualpa en el momento en que es estrangulado. El señor de los milagros tiene confusiones sexuales. José de San Martín es solamente un fumón. Esta nación, para los bufones de "Perú, ja ja", no tiene héroes ni modelos. Quienes nacimos aquí no tenemos nada de qué estar orgullosos. Carecemos de un destino o de una ilusión por la cual vivir.
Se podría suponer que se trata de una payasada gratuita, pero en esta época no las hay. En su divinización del mercado y en su apología de la inversión extranjera, el capitalismo neoliberal rechaza cualquier orgullo nacionalista y presiente que es peligroso cualquier amor por la patria.
Pasado el tiempo de la revolución peruana del general Velasco, los funcionarios del segundo gobierno de Belaunde se dieron cuenta de que cualquier alusión a los valores nacionales podía ser subversiva. Por ejemplo, los publicistas de Petro Perú fueron instruidos para ir borrando poco a poco los símbolos del país. Recordemos que el nombre de la marca comenzó a usar la palabra “ petro” en caracteres mucho mayores que los de “Perú” y que el rojo y blanco fue suplantado por el verde y amarillo.
En la época que vivimos, la venta o la explotación desenfrenada de nuestros recursos se choca con gente que recuerda tradiciones andinas de rebeldía y de coraje. Por lo tanto, los ideólogos de la derecha saben que es necesario liquidar nuestros mitos.
La nueva educación, la que todavía no se atreven a proponer, pero que ya se practica en Japón, por ejemplo, borrará en nuestros hijos en nombre de nuestros héroes. Ya en estos días se les prohíbe en las escuelas y universidades tener ideas políticas, o sencillamente tener ideas. Esa prohibición llega hasta la persecución de quienes cuestionen la sociedad desde la izquierda. La acusación de terrorista no necesita de pruebas y carga largas carcelerías. Nuestros hijos tienen que admirar a los héroes y las tangas de algunos periodicuchos. Como ya lo he dicho otras veces, están destinados a ser chimpancés con celulares.
Los realizadores de "Perú ja ja" no son contestatarios ni irreverentes. Su chacota es solamente chaveta. Les sobra la anuencia y el estímulo de los medios de difusión, y la risa disimulada de los dueños del país. Parafraseando a Romualdo, podrán borrar, liquidar, pisotear y escupir los rostros de Bolognesi, de Grau, de Quiñónez, de Túpac Amaru, de Mariátegui, de Luis de la Puente, de Javier Heraud. Al tercer día de los sufrimientos, gritando patria aquellos han de volver, y no podrán borrarlos.

0 comentarios: