Secretario sindical emplaza al director Ytalo Lino y revela qye "se advirtió hasta cinco veces del peligro".
Todo se derrumbó. Lo que se supone debería se un lugar para curar males y sanar enfermos, podría haberse convertido en la tumba de un médico, enfermera, trabajador administrativo o paciente. Y es que el último lunes, entre las 9 y 10 de la mañana, parte del techo de una habitación del Servicio de Medicina de Hombres del hospital Belén de nuestra ciudad colapsó debido a filtraciones en conexiones de agua que lo humedecieron y generaron el desplome.
Un equipo de periodistas de La Industria se infiltró ayer en la sala de hospitalización de Neurología —la misma que estaba clausurada por cintillos amarillos que advertían peligro— y logró registrar imágenes de lo que el nosocomio ha preferido mantener bajo siete llaves ante los medios de comunicación en aras de evitar un escándalo.
Fuera abajo
En el lugar el panorama era desolador: grandes trozos de ladrillos y concreto desperdidagos en el suelo; parte del techo remojado y descascarado por la humedad; el orificio de la evidencia expuesto ante la mirada de quienes transitaban por allí; camillas y escaparates oxidados; una silla de ruedas arrinconados de manera improvisada; además de un bimbo rasgado que fungía de tranquera en el umbral del ingreso formaban parte del terrible escenario administrado por la gestión pública.
“Felizmente que esto (derrumbe) no ha matado a nadie. Hace pocos días se cambió de cuarto a un paciente que quedaba allí porque habíamos advertido del gran peligro que corría. La Upao ha construido arriba sus ambientes de residentado médico y parece que las tuberías de los baños están mal construidas porque el agua se ha filtrado y ocasionó esto. Hay otro ambiente que está en una situación parecida y estamos a la espera de evacuar a la gente que allí está internada”, reveló una enfermera que solicitó anonimato.
Fuente: Diario La Industria.
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