Por: Arq. Wilson Carranza Ruiz wilsoncr@hotmail.com
Hoy somos capaces de tomar un lápiz, agitarlo varias veces y buscar expresar, el sentimiento de forma e idea, que nos marcan las expresiones del contexto, del entorno, de nosotros.
Consolarnos, en un solo vivir que se encuentra en estado de coma, tan depresivo, que no revive no levanta, nuestra ciudad va muriendo.
Va muriendo, en el arma principal del desarrollo social de una ciudad, de un país; LA CULTURA Esta que involucra a todos los valores que ahora desaparecen, la ética que ya no existe y todas la cosas buenas, que hoy se van deteriorando.
En la arquitectura, nosotros nos basamos para plasmar un proyecto, en el punto máximo de un arquitecto, que produce energía, ilusión e imaginación. LA CONCEPTUALIZACION, el eje matriz de un proyecto, que luego en el, se desarrolla vida, nos basamos en una idea, la estudiamos, la analizamos: nos convertimos en filósofos, antropólogos, intentamos ser artistas incluso, hasta espiritistas para que nuestra conceptualización tenga un sentido, un norte, cuyo fin es de poder desarrollar el sexto sentido de un arquitecto LA SENSIBILIDAD.
Nuestra ciudad agoniza, los tiempos cambian y La cultura donde está , en la sirena de larco, en el zapato del porvenir , en el ovalo larco o en cada obra que es del estado o quizás , si quizás en cada obra municipal , y uniendo todos estos episodios es posible encontrar la cultura o perdón seria en contra la cultura, nos acobijamos en una cultura chicha, asquerosa , sin estudios, sin ideas, de no sentir de donde somos, cedemos en una cultura absurda que olvida el nombre de Trujillo y son capaces de colocarle, acuñas o murgias.
Nos falta una orientación, de tomar aire y pensar en que falta, en estudiar lo que necesitamos de involucrar a la arquitectura en todos los aspectos de la vida , socialmente, económicamente, políticamente, artísticamente y buscar atreves de ella, una cultura social e ideológica de la gente buscar a la cultura dentro de una conceptualización, de un orden de saber quien fuimos, quienes somos y quienes seremos , de encontrar ese eje matriz , que nos produce energía, ilusión , imaginación de sentir en la calle que estamos en Trujillo , que al hablar sepamos, que aquí se inspiraron Antenor Orrego, Víctor Raúl y Cesar Vallejo; que los paisajes existieron por Pedro azabache y lo abstracto se formó por Gerardo Chávez .
La arquitectura a evolucionado , hoy maneja todos los aspectos de la vida , el aspecto social y económico, hoy existen ciudades como Bilbao o la nueva Dubái que con su sola arquitectura regenera su sistema social y económico e incluso político, son ciudades que están reinventando su historia y la están escribiendo nuevamente a que fin no lo sé, pero si estoy seguro que existe un plan, un propósito, tanto urbano, como un proyecto de vida, de confort social y para su ciudad de bienestar económico.
Consolarnos, en un solo vivir que se encuentra en estado de coma, tan depresivo, que no revive no levanta, nuestra ciudad va muriendo.
Va muriendo, en el arma principal del desarrollo social de una ciudad, de un país; LA CULTURA Esta que involucra a todos los valores que ahora desaparecen, la ética que ya no existe y todas la cosas buenas, que hoy se van deteriorando.
En la arquitectura, nosotros nos basamos para plasmar un proyecto, en el punto máximo de un arquitecto, que produce energía, ilusión e imaginación. LA CONCEPTUALIZACION, el eje matriz de un proyecto, que luego en el, se desarrolla vida, nos basamos en una idea, la estudiamos, la analizamos: nos convertimos en filósofos, antropólogos, intentamos ser artistas incluso, hasta espiritistas para que nuestra conceptualización tenga un sentido, un norte, cuyo fin es de poder desarrollar el sexto sentido de un arquitecto LA SENSIBILIDAD.
Nuestra ciudad agoniza, los tiempos cambian y La cultura donde está , en la sirena de larco, en el zapato del porvenir , en el ovalo larco o en cada obra que es del estado o quizás , si quizás en cada obra municipal , y uniendo todos estos episodios es posible encontrar la cultura o perdón seria en contra la cultura, nos acobijamos en una cultura chicha, asquerosa , sin estudios, sin ideas, de no sentir de donde somos, cedemos en una cultura absurda que olvida el nombre de Trujillo y son capaces de colocarle, acuñas o murgias.
Nos falta una orientación, de tomar aire y pensar en que falta, en estudiar lo que necesitamos de involucrar a la arquitectura en todos los aspectos de la vida , socialmente, económicamente, políticamente, artísticamente y buscar atreves de ella, una cultura social e ideológica de la gente buscar a la cultura dentro de una conceptualización, de un orden de saber quien fuimos, quienes somos y quienes seremos , de encontrar ese eje matriz , que nos produce energía, ilusión , imaginación de sentir en la calle que estamos en Trujillo , que al hablar sepamos, que aquí se inspiraron Antenor Orrego, Víctor Raúl y Cesar Vallejo; que los paisajes existieron por Pedro azabache y lo abstracto se formó por Gerardo Chávez .
La arquitectura a evolucionado , hoy maneja todos los aspectos de la vida , el aspecto social y económico, hoy existen ciudades como Bilbao o la nueva Dubái que con su sola arquitectura regenera su sistema social y económico e incluso político, son ciudades que están reinventando su historia y la están escribiendo nuevamente a que fin no lo sé, pero si estoy seguro que existe un plan, un propósito, tanto urbano, como un proyecto de vida, de confort social y para su ciudad de bienestar económico.
Somos arquitectos en Trujillo, manejamos ritmo, códigos, formas, funciones,..etc., pero también maltratos y deterioros urbanos, no es posible que desde los 90 que empiezan a existir escuelas de arquitectura, no exista un plan de vida, un confort en la ciudad, que es caótica sea vehicular como peatonal, por lo tanto deberíamos encontrar la fórmula exacta, de una ecuación desordenada de ciudad; y cuando existe un caos urbanos, un desorden social, determinamos que hay un caos gubernamental, tanto municipal como regional y profesional. Tenemos un paraíso de ciudad que está en receso no la aprovechamos, tenemos costa, sierra y ceja de selva un buen proyecto turístico caería bien, hay muchas cosas que tenemos y nos disfrazamos de ciegos para no verlo, nuestra pasión va decayendo
Trujillo llora por su arquitectura por sus casonas; menospreciadas, inhabitables e inadecuadas, llora, por que se van cayendo como un soldado moribundo que va muriendo lentamente y llora porque nadie hace nada, todos miran. Esas casonas tanto coloniales como republicanas, tomando a su vez estilos neoclásicos, barrocos, rococos, mudéjar y el adjunto en cada una de ella, pintura, ornamentos, y las tradicionales rejas trujillanas, tantas son nuestras tradiciones que nos podrían aproximar a la cultura por medio de su mismo origen; la identidad ,la cual necesitamos reactivarla ,examinarla, investigarla y difundirla generar una base de identidad para nuestra ciudad, saber hoy quienes fuimos y que seremos, generar un nuevo autoestima ,un nuevo sentimiento de nuestro ser , de nosotros mismos dentro de la ciudad. Aristóteles afirmaba que ¨La ciudad ha sido creada en primer lugar para hacer a los hombres verdaderamente hombres, y la ciudad existe para hacerlos felices¨, podemos deducir de esta frase del gran genio político y filosófico, que la ciudad funciona y se desempeña como fuente de inspiración e iluminación para todos, no importa los estratos, las clases, los colores, la ciudad es gratis, todos tenemos derechos al progreso, a ser alguien, a dejar un legado.
Trujillo va muriendo, por la incapacidad social de una cultura que no tenemos , por políticos deteriorados , obsoletos y malogrados, vivimos hoy en Trujillo por que vivir sin él es posible tenemos aire y podemos caminar , tenemos nombres y DNI , pero estamos perdiendo lagrima a lagrima tradiciones , identidades y cultura, rescatemos a Trujillo desde su historia , sus costumbres e ideologías , Trujillo no merece llorar , hoy acá estamos los arquitectos para asentar el pensamiento e ideología y así evitar una gota estropeada de lagrima. (HAGAMOS ALGO.)
Trujillo llora por su arquitectura por sus casonas; menospreciadas, inhabitables e inadecuadas, llora, por que se van cayendo como un soldado moribundo que va muriendo lentamente y llora porque nadie hace nada, todos miran. Esas casonas tanto coloniales como republicanas, tomando a su vez estilos neoclásicos, barrocos, rococos, mudéjar y el adjunto en cada una de ella, pintura, ornamentos, y las tradicionales rejas trujillanas, tantas son nuestras tradiciones que nos podrían aproximar a la cultura por medio de su mismo origen; la identidad ,la cual necesitamos reactivarla ,examinarla, investigarla y difundirla generar una base de identidad para nuestra ciudad, saber hoy quienes fuimos y que seremos, generar un nuevo autoestima ,un nuevo sentimiento de nuestro ser , de nosotros mismos dentro de la ciudad. Aristóteles afirmaba que ¨La ciudad ha sido creada en primer lugar para hacer a los hombres verdaderamente hombres, y la ciudad existe para hacerlos felices¨, podemos deducir de esta frase del gran genio político y filosófico, que la ciudad funciona y se desempeña como fuente de inspiración e iluminación para todos, no importa los estratos, las clases, los colores, la ciudad es gratis, todos tenemos derechos al progreso, a ser alguien, a dejar un legado.
Trujillo va muriendo, por la incapacidad social de una cultura que no tenemos , por políticos deteriorados , obsoletos y malogrados, vivimos hoy en Trujillo por que vivir sin él es posible tenemos aire y podemos caminar , tenemos nombres y DNI , pero estamos perdiendo lagrima a lagrima tradiciones , identidades y cultura, rescatemos a Trujillo desde su historia , sus costumbres e ideologías , Trujillo no merece llorar , hoy acá estamos los arquitectos para asentar el pensamiento e ideología y así evitar una gota estropeada de lagrima. (HAGAMOS ALGO.)
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