Pobladores de Sausal, organizados en una Comisión de Agua Potable que gestiona el suministro del recurso hídrico ante la empresa Casa Grande, cuestionaron a las autoridades sausalinas por oponerse a que la referida empresa siga abasteciendo del líquido elemento a esta localidad. A través de su presidente, José Sarmiento Chugnas, la comisión organizó una asamblea pública en la plaza de Armas de Sausal el último lunes (04.05.2009) por la tarde a fin de encontrar soluciones al álgido problema del suministro de agua potable que los aqueja.
En Sausal existen dos redes de agua y alcantarillado: la red antigua con la que la empresa Casa Grande suministraba el líquido elemento desde la época cooperativa y la nueva, entregada en 1995 por SEDALIB y el Ministerio de Vivienda a la municipalidad distrital de Chicama, la misma que por delegación de funciones, la transfirió a la municipalidad de Sausal. La población venía siendo abastecida por la empresa Casa Grande hasta que a inicios del presente año ante diversas denuncias que el agua entregada no sería apta para el consumo humano por la antigüedad de las redes, Casa Grande S.A. optó por suspender el suministro.
Ante esta situación, los sausalinos se organizaron para gestionar las mejoras del suministro que brinda la azucarera. “El centro poblado ofrece la dotación de agua por tan sólo 3 horas semanales a un costo de seis nuevos soles mensuales, mientras que el suministro de la empresa es de 56 horas semanales sin costo alguno. Estamos aportando para hacer las reparaciones a esa infraestructura que tiene más de treinta años y que nos permita volver a tener agua las ocho horas diarias”, argumentó José Sarmiento.
“Sin embargo, sabemos que el concejo del centro poblado Sausal está presionando a la empresa Casa Grande para que no brinde el suministro de agua y que si seguía abasteciéndonos iba a ser demandada penalmente”, señaló el dirigente, quien agradeció a la alcaldesa de Chicama, Mirtha Sánchez Zafra por las gestiones realizadas ante la alta dirección de la empresa Casa Grande y por la donación de cinco tubos, la cual, sumada al aporte de la población ha permitido restablecer el suministro de agua en condiciones adecuadas.
Sarmiento Chugnas acusó al alcalde del centro poblado Sausal, Oswaldo Díaz Ávalos, al teniente gobernador de Sausal, Octavio Narro Sáenz, y al secretario general del partido aprista peruano en esta localidad, Arsenio Salazar Camacho –sindicado como el autor intelectual-, de oponerse al bienestar de la población sausalina y denunció actos de sabotaje a los trabajos que su comisión viene ejecutando. “Si al motor, la bomba o el transformador le sucede algo, responsabilizamos al alcalde de Sausal porqué él ha estado, junto a otras personas, merodeando y manoseando”, acotó el dirigente.
En Sausal existen dos redes de agua y alcantarillado: la red antigua con la que la empresa Casa Grande suministraba el líquido elemento desde la época cooperativa y la nueva, entregada en 1995 por SEDALIB y el Ministerio de Vivienda a la municipalidad distrital de Chicama, la misma que por delegación de funciones, la transfirió a la municipalidad de Sausal. La población venía siendo abastecida por la empresa Casa Grande hasta que a inicios del presente año ante diversas denuncias que el agua entregada no sería apta para el consumo humano por la antigüedad de las redes, Casa Grande S.A. optó por suspender el suministro.
Ante esta situación, los sausalinos se organizaron para gestionar las mejoras del suministro que brinda la azucarera. “El centro poblado ofrece la dotación de agua por tan sólo 3 horas semanales a un costo de seis nuevos soles mensuales, mientras que el suministro de la empresa es de 56 horas semanales sin costo alguno. Estamos aportando para hacer las reparaciones a esa infraestructura que tiene más de treinta años y que nos permita volver a tener agua las ocho horas diarias”, argumentó José Sarmiento.
“Sin embargo, sabemos que el concejo del centro poblado Sausal está presionando a la empresa Casa Grande para que no brinde el suministro de agua y que si seguía abasteciéndonos iba a ser demandada penalmente”, señaló el dirigente, quien agradeció a la alcaldesa de Chicama, Mirtha Sánchez Zafra por las gestiones realizadas ante la alta dirección de la empresa Casa Grande y por la donación de cinco tubos, la cual, sumada al aporte de la población ha permitido restablecer el suministro de agua en condiciones adecuadas.
Sarmiento Chugnas acusó al alcalde del centro poblado Sausal, Oswaldo Díaz Ávalos, al teniente gobernador de Sausal, Octavio Narro Sáenz, y al secretario general del partido aprista peruano en esta localidad, Arsenio Salazar Camacho –sindicado como el autor intelectual-, de oponerse al bienestar de la población sausalina y denunció actos de sabotaje a los trabajos que su comisión viene ejecutando. “Si al motor, la bomba o el transformador le sucede algo, responsabilizamos al alcalde de Sausal porqué él ha estado, junto a otras personas, merodeando y manoseando”, acotó el dirigente.
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