NUEVA YORK (Reuters).- Los adultos consideran la obesidad la principal amenaza para la salud infantil en Estados Unidos y creen que el problema está empeorando, según indicó una nueva encuesta.
Casi el 40 por ciento de los adultos mencionó la obesidad como el principal peligro para los más pequeños y los adolescentes, seguida del abuso de drogas, el tabaquismo, la inseguridad en Internet y el estrés.
"El mensaje sobre los riesgos de la obesidad y la prevalencia de la enfermedad entre los chicos realmente caló en el público estadounidense", dijo el doctor Matthew M. Davis, del Hospital de Niños C.S. Mott de la Universidad de Michigan.
"Si hubiésemos hecho esta encuesta hace cuatro años, la obesidad no hubiera liderado la lista", añadió.
Las tasas de obesidad entre niños y adolescentes han aumentado drásticamente en Estados Unidos en los últimos 30 años. Un estudio de 2008 de los centros para el control y la prevención de enfermedades mostró que casi uno de cada cinco chicos de 6 a 11 años, y el 18,1 por ciento de los de 12 a 19, era obeso.
Según Davis, un dato sorprendente de la encuesta es la creciente preocupación de los padres por el estrés como una amenaza para la salud de sus niños, que él atribuyó a un triple efecto: la crisis económica, la reacción de los padres y la forma en que la sienten los niños.
"Las condiciones económicas actuales afectan también a los chicos", indicó Davis.
"Los niños notan cambios en las actividades familiares, los patrones, los regalos y, a veces, en algo tan básico como la comida", agregó el experto.
La encuesta, realizada por la compañía Knowledge Networks para la universidad, entrevistó a 2.064 adultos.
Casi el 40 por ciento de los adultos mencionó la obesidad como el principal peligro para los más pequeños y los adolescentes, seguida del abuso de drogas, el tabaquismo, la inseguridad en Internet y el estrés.
"El mensaje sobre los riesgos de la obesidad y la prevalencia de la enfermedad entre los chicos realmente caló en el público estadounidense", dijo el doctor Matthew M. Davis, del Hospital de Niños C.S. Mott de la Universidad de Michigan.
"Si hubiésemos hecho esta encuesta hace cuatro años, la obesidad no hubiera liderado la lista", añadió.
Las tasas de obesidad entre niños y adolescentes han aumentado drásticamente en Estados Unidos en los últimos 30 años. Un estudio de 2008 de los centros para el control y la prevención de enfermedades mostró que casi uno de cada cinco chicos de 6 a 11 años, y el 18,1 por ciento de los de 12 a 19, era obeso.
Según Davis, un dato sorprendente de la encuesta es la creciente preocupación de los padres por el estrés como una amenaza para la salud de sus niños, que él atribuyó a un triple efecto: la crisis económica, la reacción de los padres y la forma en que la sienten los niños.
"Las condiciones económicas actuales afectan también a los chicos", indicó Davis.
"Los niños notan cambios en las actividades familiares, los patrones, los regalos y, a veces, en algo tan básico como la comida", agregó el experto.
La encuesta, realizada por la compañía Knowledge Networks para la universidad, entrevistó a 2.064 adultos.
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