Propaganda política cerca de colegios durante votación es un delito electoral, recuerda ONPE

Lima (ANDINA).- La jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Magdalena Chú, recordó hoy que es un “delito electoral” desplegar cualquier tipo de propaganda proselitista cerca o dentro de los colegios donde se ubican los centros de votación.
“Es un delito electoral que durante la jornada de votación se haga propaganda dentro del local de votación o a una determinada distancia de esos colegios, eso no se permite de ninguna manera, y para eso están los observadores para denunciarlo”, dijo.
En declaraciones a la Agencia Andina, precisó que el marco electoral dispone la fiscalización de esos actos irregulares a cargo del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Para ello, destacó que tanto la ONPE como el Jurado efectúan los máximos esfuerzos para que el 3 de octubre, día de las elecciones ediles y regionales, los procesos se realicen dentro de “la mayor tranquilidad, transparencia y legalidad”.
Recordó, por tanto, que la propaganda política en los centros educativos donde se instalarán las urnas, incurre en la figura de delito electoral contemplado en el Código Penal y la Ley Orgánica de Elecciones que establecen los delitos y faltas administrativas.
Por ejemplo, el Código Penal reprime con pena privativa de libertad no menor de tres meses ni mayor de dos años aquel que instala o hace funcionar locales políticos o realiza propaganda, dentro de zonas prohibidas o en los plazos en que dicha actividad esté suspendida.

De otro lado, la jefa de la ONPE aseguró que las coordinaciones con el JNE fueron permanentes, y reconoció el esfuerzo del Jurado por resolver lo más pronto, y dentro del debido proceso, todas las tachas presentadas durante el período de inscripción de candidatos.
“Pero a veces suceden demoras. Por ejemplo, está fuera del alcance de ambas instituciones el cambio en las listas de candidatos, cuando algunos postulantes renuncian o fallecen”, mencionó.
Cuando ello ocurre, Chú indicó que es difícil modificar las cédulas de votación o hacer cualquier cambio en el material electoral porque la mayoría ya fue repartida a las zonas alejadas de la población.