Por: Isabel Barrantes Zurita
isarrobles@yahoo.es
La ciudad de Lima, luego de la tremenda conquista española, significa el termómetro de los grandes cambios sociales, culturales, políticos, económicos. Es el espejo donde todos y todas queremos mirarnos y, a cuya ciudad quisiéramos llegar, para tal vez de allí, zarpar por distintos mares, donde la vida sea mejor y más linda. Una de dos mujeres, tomarán pronto el Poder Local de Lima. La derecha y la izquierda voto a voto, disputándose ese poder local que añoraron muchos políticos para el período que comienza el 2011. En esta campaña política por nuevos gobiernos locales y regionales, la ideología de derecha y de izquierda ha brillado por su ausencia; los partidos no pintan casi nada; la organización popular quiere gente nueva sea quien sea, no importa. Las propuestas son casi similares de derecha e izquierda, los problemas que afrontar, comunes, casi imposibles de resolver: corrupción, está que crece; el transporte, es uno de los pocos medios caóticos de trabajo de muchisiiiiiiiiiiiiisimas familias, como diría el Chavo del Ocho, ahondarán el caos de los parques automotores del país; la seguridad ciudadana, ¡cuidado que en las esquinas nos espera el balazo, la cuchillada, la pepera, el asalto, la muerte!; la gobernabilidad está al mando de los corruptos, de los políticos de ocasión, que cambian de color, según les acomode a sus intereses; el pueblo, pobre pueblo echa su suerte al suelo y a seguir luchando por el día, día. Cómo soñamos ilusamente, que el gobierno que entra, resolverá nuestros problemas y seremos felices como nos lo han pintado las sucesivas campañas, a cual más prometedoras: una sociedad diferente, justa, equitativa, solidaria, bella, maravillosa….. según los afiches, las pancartas, ahora hechas de modernidad y lujo; los spots, ¡qué bien hechos!. Pronto será la hora de la verdad, de los acomodos para la gente de los ganadores. Mejores puestos para los que inyectaron más dinero a la campaña millonaria, como hemos podido ver dentro de casi todos los que postularon, los demás, las demás, a guardar nuestros proyectos hasta la próxima campaña. Cómo quisiéramos creer que los nuevos gobiernos: local, regional, nacional serán buenos, participativos, equitativos, buscando la sostenibilidad de la vida, de la tierra, de sus recursos para el bienestar general de todas y todos los pobladores del campo y la ciudad. Cómo quisiéramos regidores, consejeros, congresistas realmente, representantes, de nuestros sueños, de nuestra vida, del bienestar del ambiente natural y cultural. Esta mañana me encontré con una líder popular y me dijo que ella había votado por gente nueva, no importa que siga robando, con tal que sea nueva y no los viejos zorros de la política. Es que ha eso se han reducido nuestros pensamientos, nuestros afectos, nuestras ganas de participar en la construcción de una sociedad a la altura de lo humano y lo posible? SUSANA, cómo anhelamos que el gobierno de una mujer sea distinto, bueno, viable, prometedor. Las mujeres hemos luchado tantos años, tantos para que ahora subas al poder con la mirada de nuestras entrañas queriendo abrirse al sol, dejando atrás las tinieblas, las espinas y la postergación de las grandes mayorías, con el cuento de la pobreza. ¿Se resolverá alguna vez? La lucha contra la pobreza, llena miles y millones de mega bites, bosques de papeles; encuentros y desencuentros, foro, tras foro, seminarios, múltiples paneles, maravillosas fotografías y hasta ahora la solución de la pobreza sólo es estribillo preferido de políticos en campaña o de gobiernos de turno que buscan reelegirse. Susana queremos ya un ejemplo de vida humana posible. No nos vuelvas a defraudar.
La multitud pluricultural de Lima, donde estamos representadas todas las regiones del Perú, han votado para elegirte. No eches por tierra su viraje ganador hacia la izquierda. Sigue el ejemplo de Alfonso Barrantes Lingán, el querido “Frejolito”, que entró con su carrito viejo y salió con el mismo, sin mayores riquezas. Fue el líder que marcó con ejemplo, el liderazgo hacia los mal llamados pobres. Murió con sus ideales bien puestos, soñando con un Perú maravillosamente equitativo, humano, creador y feliz. Susana todas y todos estamos pendientes de tu triunfo, el triunfo de una izquierda que piense, que siente, que ame, que trabaje, por una sociedad hermosa, sostenible, humana, solidaria, creadora de su historia y de su destino.
Cajamarca, 18 de octubre del 2010
isarrobles@yahoo.es
La ciudad de Lima, luego de la tremenda conquista española, significa el termómetro de los grandes cambios sociales, culturales, políticos, económicos. Es el espejo donde todos y todas queremos mirarnos y, a cuya ciudad quisiéramos llegar, para tal vez de allí, zarpar por distintos mares, donde la vida sea mejor y más linda. Una de dos mujeres, tomarán pronto el Poder Local de Lima. La derecha y la izquierda voto a voto, disputándose ese poder local que añoraron muchos políticos para el período que comienza el 2011. En esta campaña política por nuevos gobiernos locales y regionales, la ideología de derecha y de izquierda ha brillado por su ausencia; los partidos no pintan casi nada; la organización popular quiere gente nueva sea quien sea, no importa. Las propuestas son casi similares de derecha e izquierda, los problemas que afrontar, comunes, casi imposibles de resolver: corrupción, está que crece; el transporte, es uno de los pocos medios caóticos de trabajo de muchisiiiiiiiiiiiiisimas familias, como diría el Chavo del Ocho, ahondarán el caos de los parques automotores del país; la seguridad ciudadana, ¡cuidado que en las esquinas nos espera el balazo, la cuchillada, la pepera, el asalto, la muerte!; la gobernabilidad está al mando de los corruptos, de los políticos de ocasión, que cambian de color, según les acomode a sus intereses; el pueblo, pobre pueblo echa su suerte al suelo y a seguir luchando por el día, día. Cómo soñamos ilusamente, que el gobierno que entra, resolverá nuestros problemas y seremos felices como nos lo han pintado las sucesivas campañas, a cual más prometedoras: una sociedad diferente, justa, equitativa, solidaria, bella, maravillosa….. según los afiches, las pancartas, ahora hechas de modernidad y lujo; los spots, ¡qué bien hechos!. Pronto será la hora de la verdad, de los acomodos para la gente de los ganadores. Mejores puestos para los que inyectaron más dinero a la campaña millonaria, como hemos podido ver dentro de casi todos los que postularon, los demás, las demás, a guardar nuestros proyectos hasta la próxima campaña. Cómo quisiéramos creer que los nuevos gobiernos: local, regional, nacional serán buenos, participativos, equitativos, buscando la sostenibilidad de la vida, de la tierra, de sus recursos para el bienestar general de todas y todos los pobladores del campo y la ciudad. Cómo quisiéramos regidores, consejeros, congresistas realmente, representantes, de nuestros sueños, de nuestra vida, del bienestar del ambiente natural y cultural. Esta mañana me encontré con una líder popular y me dijo que ella había votado por gente nueva, no importa que siga robando, con tal que sea nueva y no los viejos zorros de la política. Es que ha eso se han reducido nuestros pensamientos, nuestros afectos, nuestras ganas de participar en la construcción de una sociedad a la altura de lo humano y lo posible? SUSANA, cómo anhelamos que el gobierno de una mujer sea distinto, bueno, viable, prometedor. Las mujeres hemos luchado tantos años, tantos para que ahora subas al poder con la mirada de nuestras entrañas queriendo abrirse al sol, dejando atrás las tinieblas, las espinas y la postergación de las grandes mayorías, con el cuento de la pobreza. ¿Se resolverá alguna vez? La lucha contra la pobreza, llena miles y millones de mega bites, bosques de papeles; encuentros y desencuentros, foro, tras foro, seminarios, múltiples paneles, maravillosas fotografías y hasta ahora la solución de la pobreza sólo es estribillo preferido de políticos en campaña o de gobiernos de turno que buscan reelegirse. Susana queremos ya un ejemplo de vida humana posible. No nos vuelvas a defraudar.
La multitud pluricultural de Lima, donde estamos representadas todas las regiones del Perú, han votado para elegirte. No eches por tierra su viraje ganador hacia la izquierda. Sigue el ejemplo de Alfonso Barrantes Lingán, el querido “Frejolito”, que entró con su carrito viejo y salió con el mismo, sin mayores riquezas. Fue el líder que marcó con ejemplo, el liderazgo hacia los mal llamados pobres. Murió con sus ideales bien puestos, soñando con un Perú maravillosamente equitativo, humano, creador y feliz. Susana todas y todos estamos pendientes de tu triunfo, el triunfo de una izquierda que piense, que siente, que ame, que trabaje, por una sociedad hermosa, sostenible, humana, solidaria, creadora de su historia y de su destino.
Cajamarca, 18 de octubre del 2010
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