LIMA (Reuters).- Las monedas de América Latina registrarían esta semana un comportamiento mixto en medio de la expectativa de un posible alivio cuantitativo en la economía de Estados Unidos y tras la reunión del G20.
El mercado espera que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) renueve el programa de alivio económico en su reunión del 2 y 3 de noviembre, luego de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo que un alto desempleo y la baja inflación parecen cumplir los requerimientos para más acción.
"No esperamos nada del G-20, pero el riesgo es que haya toma de ganacias antes de un posible alivio cuantitativo en Estados Unidos", dijo Pedro Tuesta de 4Cast.
De aprobarse el alivio cuantitativo en Estados Unidos, el aumento de la producción de dinero de forma electrónica, serviría para la compra de activos del Tesoro.
Con el alivio cuantitativo "habría una mayor presión contra el dólar, porque se espera que el Gobierno de Estados Unidos inyecte más dólares a la economía", refirió por su parte el analista de Inteligo SAB, Roberto Flores.
En tanto, una fuente del grupo de los 20 países en desarrollo, dijo que los líderes de las Finanzas del G20 buscaban tasas de tipos de cambios determinadas y se abstendrían de "devaluaciones competitivas" de sus monedas.
MERCADOS ATENTOS
En el contexto regional, la moneda de Brasil -la mayor economía de la región-, el real, operaría volátil en un mercado cambiario que estará a la expectativa de un posible estímulo monetario que anunciaría la Reserva Federal.
"El mercado brasileño estará atento a señales sobre el probable estímulo monetario a ser anunciado en la próxima reunión de la Reserva Federal", indicó José Raymundo de Faria Jr., director técnico de Wagner Investimentos.
El real cayó el viernes un 0,77 por ciento a 1,707/1,709 unidades por dólar impactado por la incertidumbre que generó la mayor intervención cambiaria del Gobierno.
La moneda de Brasil operaría en torno a las 1,69/1,715 unidades por dólar.
Asimismo, el peso chileno que cerró con un ligero retroceso el viernes a 487,00/487,50 pesos por dólar, tendría un comportamiento volátil en la semana entre las 475/490 unidades por divisa estadounidense.
"Hay cierta incertidumbre con respecto a lo que pase esta semana debido a que el mercado espera alguna medida tendiente a frenar la apreciación del peso", dijo un operador en Santiago.
Ello, luego de que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció el jueves pasado la implementación gradual de un mecanismo para acortar los trámites de las exportaciones, como medida para mitigar la pérdida de competitividad del sector ante la fuerte apreciación del peso.
En Perú, la moneda local el sol también registraría volatilidad y se cotizaría en torno a las 2,786/2,805 unidades por dólar, ante la expectativa del mercado a las medidas que se aplicarían para frenar la fuerte apreciación del sol.
La moneda local cerró el viernes a 2,793/2,794 soles por dólares .
La Superintendencia de Banca propuso establecer un límite a las posiciones en instrumentos de derivados en dólares con el fin de evitar el avance de la moneda local.
De otro lado, la moneda mexicana, tras cerrar el viernes con una ganancia de 4.0 centavos a 12.3310 por dólar, operaría con cierta tendencia a la baja ante la expectativa del mercado sobre los datos de su actividad económica (IGAE) y la de Estados Unidos.
El peso podría cotizarse entre las 12.35/12.45 unidades por dólar.
"Para México será importante el dato de IGAE y las remesas de septiembre" dijo Luis Roberto Rodríguez, operador de mercado de divisas de la casa de bolsa Vector en Monterrey.
Rodríguez también explicó que si no pasa algo trascendente en la reunión del G20, el comportamiento del peso dependería de los datos de confianza del consumidor estadounidense y del Producto Interno Bruto en Estados Unidos.
El peso argentino, por su parte, continuaría registrando un comportamiento estable en la semana ante las habituales compras de dólares del Banco Central.
"Las condiciones del mercado siguen situando al Banco Central como el contralor y administrador del tipo de cambio y, de esta forma, puede llevarlo o mantenerlo (...) en los niveles que él determine", dijo Carlos Lizer, jefe de cambio de la firma financiera Puente de Buenos Aires.
El viernes, el peso argentino cerró estable a 3,9575/3,96 unidades. A raíz de las cotidianas intervenciones del Banco Central, la moneda local mayorista continuará en la zona de las 3,96 unidades por dólar.
El mercado espera que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) renueve el programa de alivio económico en su reunión del 2 y 3 de noviembre, luego de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo que un alto desempleo y la baja inflación parecen cumplir los requerimientos para más acción.
"No esperamos nada del G-20, pero el riesgo es que haya toma de ganacias antes de un posible alivio cuantitativo en Estados Unidos", dijo Pedro Tuesta de 4Cast.
De aprobarse el alivio cuantitativo en Estados Unidos, el aumento de la producción de dinero de forma electrónica, serviría para la compra de activos del Tesoro.
Con el alivio cuantitativo "habría una mayor presión contra el dólar, porque se espera que el Gobierno de Estados Unidos inyecte más dólares a la economía", refirió por su parte el analista de Inteligo SAB, Roberto Flores.
En tanto, una fuente del grupo de los 20 países en desarrollo, dijo que los líderes de las Finanzas del G20 buscaban tasas de tipos de cambios determinadas y se abstendrían de "devaluaciones competitivas" de sus monedas.
MERCADOS ATENTOS
En el contexto regional, la moneda de Brasil -la mayor economía de la región-, el real, operaría volátil en un mercado cambiario que estará a la expectativa de un posible estímulo monetario que anunciaría la Reserva Federal.
"El mercado brasileño estará atento a señales sobre el probable estímulo monetario a ser anunciado en la próxima reunión de la Reserva Federal", indicó José Raymundo de Faria Jr., director técnico de Wagner Investimentos.
El real cayó el viernes un 0,77 por ciento a 1,707/1,709 unidades por dólar impactado por la incertidumbre que generó la mayor intervención cambiaria del Gobierno.
La moneda de Brasil operaría en torno a las 1,69/1,715 unidades por dólar.
Asimismo, el peso chileno que cerró con un ligero retroceso el viernes a 487,00/487,50 pesos por dólar, tendría un comportamiento volátil en la semana entre las 475/490 unidades por divisa estadounidense.
"Hay cierta incertidumbre con respecto a lo que pase esta semana debido a que el mercado espera alguna medida tendiente a frenar la apreciación del peso", dijo un operador en Santiago.
Ello, luego de que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció el jueves pasado la implementación gradual de un mecanismo para acortar los trámites de las exportaciones, como medida para mitigar la pérdida de competitividad del sector ante la fuerte apreciación del peso.
En Perú, la moneda local el sol también registraría volatilidad y se cotizaría en torno a las 2,786/2,805 unidades por dólar, ante la expectativa del mercado a las medidas que se aplicarían para frenar la fuerte apreciación del sol.
La moneda local cerró el viernes a 2,793/2,794 soles por dólares .
La Superintendencia de Banca propuso establecer un límite a las posiciones en instrumentos de derivados en dólares con el fin de evitar el avance de la moneda local.
De otro lado, la moneda mexicana, tras cerrar el viernes con una ganancia de 4.0 centavos a 12.3310 por dólar, operaría con cierta tendencia a la baja ante la expectativa del mercado sobre los datos de su actividad económica (IGAE) y la de Estados Unidos.
El peso podría cotizarse entre las 12.35/12.45 unidades por dólar.
"Para México será importante el dato de IGAE y las remesas de septiembre" dijo Luis Roberto Rodríguez, operador de mercado de divisas de la casa de bolsa Vector en Monterrey.
Rodríguez también explicó que si no pasa algo trascendente en la reunión del G20, el comportamiento del peso dependería de los datos de confianza del consumidor estadounidense y del Producto Interno Bruto en Estados Unidos.
El peso argentino, por su parte, continuaría registrando un comportamiento estable en la semana ante las habituales compras de dólares del Banco Central.
"Las condiciones del mercado siguen situando al Banco Central como el contralor y administrador del tipo de cambio y, de esta forma, puede llevarlo o mantenerlo (...) en los niveles que él determine", dijo Carlos Lizer, jefe de cambio de la firma financiera Puente de Buenos Aires.
El viernes, el peso argentino cerró estable a 3,9575/3,96 unidades. A raíz de las cotidianas intervenciones del Banco Central, la moneda local mayorista continuará en la zona de las 3,96 unidades por dólar.
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