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gerasalma@hotmail.com
Cuando la MPT construyó la alameda -o remodeló la vereda- frente al muro de la UNT en la avenida Juan Pablo II, pensé que era una buena oportunidad perdida para considerar la inclusión de ciclovías en las obras municipales de Trujillo. Hay que recordar que años atrás la avenida Juan Pablo II fue el lugar predilecto de los ciclistas trujillanos que se reunían en decenas para recorrer esa vía ida y vuelta varias veces, incluso estaban agrupados en clubes y el tránsito no era lo denso que es hoy. El tránsito se fue congestionando y los ciclistas replegando, con algunos accidentes de por medio. Hoy veo la construcción de la alameda Mansiche -una segunda oportunidad para considerar las ciclovías (una alrededor del Complejo Mansiche sería la primera en la historia de nuestra ciudad)-, y me pregunto si los arquitectos de la MPT y el consejo municipal entienden que muchas de las actividades de los ciudadanos, como el deporte, y el ciclismo en particular, son también cuestión de cultura, además de ser cuestión de salud y cultura ecológica, además.
Espero que en sus reflexiones y planes consideren la muy importante necesidad de contar con ciclovías. No solo recibirían reconocimientos del BID, sino de la ciudadanía, que sentirá que sus autoridades se identifican con ella, sean mayorías o minorías, como debe ser.
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