
(Perú 21).- Para la señora Sabina Paredes Chávez, los 290 muertos de la tragedia en Mesa Redonda no fueron suficientes para desistir de la comercialización de pirotécnicos ilegales. A esta mujer de 52 años las noticias de niños quemados o amputados por usar estos productos no la han conmovido en absoluto: sigue vendiéndolos clandestinamente.
El último martes, Paredes fue sorprendida por la Policía justo en la zona de Mesa Redonda, en el jirón Puno 890 interior 44. Tenía gran cantidad de productos pirotécnicos prohibidos, como 700 cohetones artesanales y 400 “calaveras’.
Pese a que el Código Penal estipula penas de cárcel de hasta 15 años para quienes fabriquen, almacenen, suministren o tengan en su poder estos materiales, hay todavía gente inescrupulosa que sigue haciendo de este delito un negocio.
Patricia Manrique, jefa del Área de Pirotecnia de la Dirección de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec), señala que los otros grandes “responsables’ de que este problema continúe son los compradores.
“Es increíble que pese a las campañas de información y prevención que se hace, exista aún gente que todavía adquiera estos productos y, lo peor de todo, los entregue a sus hijos pequeños”, refiere Manrique.
La funcionaria informó que la mayor demanda de estos materiales ilegales se registra en los conos de la capital, justo en los sectores más pobres, de donde proceden la mayoría de niños con quemaduras o mutilaciones por jugar con estos artefactos.
Sobre la efectividad de las actuales normas dijo que a la fecha hay un promedio de ocho sentenciados por comercializar pirotécnicos prohibidos. Los operativos son constantes.
TODOS SON PELIGROSOS. ¿Hay pirotécnicos inofensivos? Manrique asegura tajantemente que no. Todos son peligrosos. Si bien es cierto que han sido clasificados como “prohibidos’ (detonantes) y “autorizados’ (luces y sonido), eso no significa que los segundos no puedan causar daño.
“Por ejemplo, las chispitas mariposas pueden lastimar la vista si se exponen muy cerca del rostro”, advierte. Manrique sostiene que el uso inadecuado de los pirotécnicos autorizados es lo que genera el riesgo, por lo que recomendó que sean manipulados solo por adultos.
INOCENTES. Las verdaderas víctimas del mal uso de los pirotécnicos son los niños. El Instituto Nacional de Salud del Niño indica que durante las fiestas de fin de año el porcentaje de atenciones por casos de menores quemados aumenta en 30%. Andy Wiegering, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, explica que la manipulación de cohetones y pólvora genera esta situación.
“Hasta el 17 de diciembre, alrededor de 300 niños habían sido hospitalizados por quemaduras de segundo y tercer grado, sin contar con aquellos que fueron atendidos en el servicio de consulta externa. Esta cifra aumentará en estos días si es que no se toman las prevenciones necesarias”, exhortó. Las advertencias ya están hechas. Hagamos que la Navidad sea una noche de paz.
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