
manuelbrr@hotmail.com
Periodista
Por tercer año consecutivo y por iniciativa de la actual gestión municipal, con un amplio y variado programa de actividades celebraremos la Semana Jubilar de Trujillo. El día central es el cinco de marzo. El motivo es recordar la fundación de la ciudad en 1535, el primer cabildo y la designación de los primeros alcaldes: Rodrigo Lozano y Blas de Atienza.
La finalidad de la conmemoración es fortalecer la identidad de los trujillanos, que las nuevas generaciones conozcan el origen, la historia y evolución de la ciudad, que ahora se proyecta como urbe moderna, digna para vivir. Si los trujillanos no tuviéramos conocimiento de nuestra historia no podríamos desarrollar una propia identidad, por eso es necesario recordar y celebrar este indeleble suceso.
Según la historia, Diego de Almagro fundó la villa de Trujillo, se presume a fines de 1534, en recuerdo de la ciudad natal de Francisco Pizarro. Posteriormente, Pizarro oficializó la fundación de Trujillo el 5 de marzo de 1535, denominándola Villa de Trujillo de Nueva Castilla y repartiendo 31 solares a los primeros vecinos. Hagamos un poco de historia. Según los cronistas de aquella época a pocos días para que se cumplan los tres años de la fundación, la Reyna Doña Juana, el 23 de noviembre de 1537, firmó en Valladolid (España) una real Cédula dándole a la Villa de Trujillo el título de Ciudad.
El primer gobernador fue don Miguel de Estete, quien trazó el primer plano. Sin embargo Francisco Pizarro después de fundar la ciudad de Lima, oficializó la fundación de Trujillo el 5 de marzo de 1535, denominándola "Ciudad de Trujillo de Nueva Castilla".
En realidad muy pocos conocen como se forjó la ciudad de Trujillo, hoy calificada con orgullo como Capital de la Cultura del Norte del Perú, Capital de la Marinera y Capital de la Primavera. Los estudiantes en su mayoría desconocen quien fundó Trujillo y quienes fueron sus protagonistas. ¿Entonces cómo podemos identificarnos si no conocemos nuestro origen, nos guste o no?
Por eso, con motivo de la Semana Jubilar de Trujillo bien puede calar la propuesta para que la Dirección Regional de Educación de La Libertad disponga que en el plan curricular escolar se dicte el curso de Historia Regional para que los escolares puedan conocer la historia de la tierra que los vio nacer y conociéndola se identifiquen con ella y contribuyan a su desarrollo, dejando atrás la perniciosa indiferencia.
Desde su fundación Trujillo tiene una connotación especial, que mantiene su señorío y tradición; ahí están como fieles testigos de aquella época las casonas coloniales con sus hermosos balcones y ventanas, los templos en los que resaltan los retablos de fino acabado y que causan la admiración de los turistas.
Durante el virreinato, Trujillo estuvo considerado como el granero del Perú. Tenía una alta producción de azúcar, arroz, cueros, cereales, harina y ganadería porcina, además de minería y se convirtió en la ciudad más importante del norte peruano.
Luego a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, constituía un poderoso foco cultural, religioso, político, social y económico. Trujillo se constituyó así en la primera ciudad del Perú donde se proclamó la ruptura de la dependencia de España, hecho histórico que también se celebra el 29 de diciembre de cada año.
En la actualidad Trujillo sigue siendo la ciudad que está a la vanguardia del desarrollo. Ha retomado el sendero que siempre tuvo a lo largo de su historia. La actual administración municipal, con su alcalde César Acuña Peralta, se ha impuesto la tarea de trabajar por el bienestar común y hacer de esta ciudad un lugar con las mejores condiciones para vivir dignamente.
0 comentarios:
Publicar un comentario