sábado, 1 de octubre de 2011

CELEBRAMOS NUESTRO DÍA Y PEDIMOS RESPETO

Por: Lic. Lady Villanueva Bojorquez

Hoy celebramos el Día del Periodista, una noble profesión de gran importancia en la sociedad. Sin embargo, sobajada bajo la nefasta Ley N° 26937, conocida también como “Ley Torres y Torres Lara”, promulgada en tiempos del fujimorismo, con la que estableció que para ejercer la profesión de periodismo “no se necesita ser periodista profesional ni colegiado”.
Es la fecha propicia, entonces, para elevar nuestra voz de protesta ante las autoridades responsables de la legislación en el Perú que deben -por compromiso con la sociedad y la democracia- derogar esta insultante norma que pone a la orden profesional a merced de la informalidad y permite que sujetos inescrupulosos se escuden en el ejercicio ilegal del periodismo para dar rienda suelta a los más viles chantajes y crear caos en el tratamiento de la información vulgarizando a toda la prensa y haciéndola descender a un simple oficio que cualquier hijo de vecino puede practicar.
Los periodistas de carrera gozamos de formación académica y por tanto, estamos obligados a ejercer con honestidad, a honrar la profesión actuando con ética y hacer que se le respete.
Quienes hemos escogido al periodismo como profesión lo hemos hecho por vocación porque estamos convencidos que el periodismo es el pilar fundamental para el desarrollo en nuestra sociedad por ello no admitimos la intromisión de improvisados y oportunistas.
Por ello, es preciso también que los propietarios de medios de comunicación hagan cumplir en sus medios radiales y televisivos el código de ética y el horario de protección a la familia y admitan a periodistas profesionales en sus espacios y no se conviertan en cómplices de difamaciones, calumnias y chantajes.
En este sentido, los gremios como el Colegio de Periodistas, la Asociación Nacional de Periodistas, Federación de Periodistas, Círculo de Periodistas y otras instituciones que agrupan a los profesionales tienen un importante lucha que librar para recuperar la prestancia y respeto a nuestra profesión y lograr la derogatoria de la funesta ley N° 26937 que perjudica enormemente a los profesionales egresados de las universidades y escuelas superiores especializadas en esta materia, al estudiar, con esfuerzo una carrera de cinco años, que se extiende a seis con todo el título profesional que, sin embargo, actualmente, cualquier persona, sin haber siquiera estudiado primer grado de primaria, pueda ejercerla, ofendiendo nuestra dignidad profesional.
Esperamos que los congresistas y el gobierno actual apoyen la derogatoria de esta funesta Ley para la buena salud de la democracia.
Por nuestra parte, como profesionales nos comprometemos a ejercer un periodismo de manos limpias pues como servicio es irremplazable, garantizando a la sociedad que es digna de confianza y de credibilidad, actuando como profesionales muy respetables, trabajando muchas veces bajo la amenaza del desempleo, dentro de una situación en que se tiene que trabajar incluidos los fines de semana e inclusive días de fiesta como éste.
¡Feliz Día a todas y todos los Periodistas!.

1 comentarios:

hecola dijo...

Totalmente de acuerdo con este artículo, y felicitaciones en su día a aquellos periodistas que eligieron esta profesión por vocación. Pero tambien permitanme que haga el sgte. comentario:
Los medios de comunicación no deben ser como muchos quisieran -UN INSTRUMENTO DE APLAUSO, ENSALZAMIENTO O SOBONERÍA de quienes ostentan el poder (alcalde) o trata de acceder a un cargo público. LA VERDAD, es el primer compromiso-NO NEGOCIABLE de un periodista, el cual está por encima, incluso del compromiso, que sin duda, se debe tener con la audiencia a los que ellos se dirigen (los lectores, radioyentes, televidentes, cibernautas etc.) Con frecuencia el interés de la verdad y de la audiencia, van de la mano, pero a veces no. La verdad, debe ser dicha incluso si incomoda a la audiencia. La verdad en el periodismo se debe expresar "sin piedad". Es importante evaluar el rol doctrinal y práctico que cumplen los medios de comunicación en un estado de derecho.Queda claro que corresponde a la prensa, asegurar un nivel básico de racionalismo, argumentación, debate y pruralismo, precisamente para asegurar el dinamismo y la alternancia democrática. Renunciar a este papel crítico y deversificador, sería traicionar el espiritú democratico y sucumbir peligrosamente a la tentación paralizante del conformismo, la mediocridad y hasta la autocensura, lo más característico del autoritarismo y la dictadura. FELIZ DÍA A LOS VERDADEROS PERIODISTA DE NUESTRA REGIÓN, PROVINCIA Y DISTRITO