
(La República).- Se confirmó uno de los más grandes mitos urbanos: la ingesta continua de alcohol, especialmente de cerveza, está relacionada con la obesidad abdominal e implica mayor riesgo de mortalidad en adultos, según se desprende de un estudio publicado en el European Jornal of Clinical Nutrition.
El informe, realizado durante nueve años, recogió una muestra de 258.177 personas de entre los 25 y los 70 años, procedentes de Francia, Italia, Grecia, Holanda, Alemania, Suecia, Noruega, el Reino Unido y España.
CERVEZA Y VINO
Los investigadores analizaron también el efecto específico de determinados tipos de bebidas alcohólicas, entre ellas la cerveza y el vino.
En este análisis encontraron que los hombres que consumen más cerveza presentan un exceso de riesgo del 75% de obesidad abdominal, mientras que los elevados consumidores de vino exceden del riesgo un 25%. Por su parte, las mujeres que beben uno o dos vasos diarios de cerveza a lo largo de la vida tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar obesidad abdominal que las que no llegan a consumir medio vaso. Con respecto al vino, las mujeres que toman tres o más vasos tienen más posibilidades (60%) de padecer sobrepeso abdominal que las que no llegan a beber medio vaso.
Mientras que, en hombres, este riesgo se sitúa en el 28%.
Como se conoce, el alcohol es energía pura (7 kcal/g) y como no puede almacenarse en el cuerpo tiene que oxidarse para convertirse en energía y así eliminarse.
CUIDADO CON LOS EXCESOS
Claro está que beber una copa no hará que se engorde de repente, pero si el consumo de alcohol es abusivo o habitual se dará energía extra al cuerpo y estas grasas que se acumulan a causa de ella seguirán sin utilizarse. También se debe tener en cuenta que el alcohol deshidrata, y sin agua en el cuerpo pocas reacciones químicas se pueden dar.
Este es el único estudio realizado hasta la fecha que analiza el consumo de alcohol en una forma amplia.
Se recomienda a los varones no beber más de tres vasos de alcohol al día y las mujeres no más de dos unidades.
Las bebidas que más engordan son la ginebra, seguida por el ron o el coñac. Más adelante están el vino y la cerveza. Por último es recomendable evitar el alcohol si se está realizando un tipo de dieta.
CLAVES
Casi todas las bebidas alcohólicas contienen calorías llamadas “vacías”. Es decir, que no contienen ningún nutriente benéfico. Aun las cervezas light pueden tener más de 100 calorías vacías en cada vaso.
Consumir bebidas y hacer dieta multiplica el esfuerzo por perder peso.
Las hormonas pueden también tener un papel importante porque el consumo elevado de alcohol ha demostrado que disminuye la testosterona en la sangre de los hombres y también incrementa los niveles de cortisol, lo que puede llevar a la acumulación de grasa abdominal.
0 comentarios:
Publicar un comentario