Luego de recorrer diversos lugares, tras ser recibida a las 10:35 a.m., en la intersección de la Vía de Evitamiento y la carretera Panamericana Norte, pasadas las tres de la tarde la Antorcha Bolivariana hizo su ingreso a la Plaza de Armas, donde fue recibida por varios miles de jóvenes y el alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta.
El burgomaestre César Acuña, luego de dar la bienvenida a la delegación desde la tribuna de honor alzó la Antorcha Bolivariana y la trasladó hasta el Pebetero Olímpico instalado en la parte central de la plaza, junto al monumento a La Libertad, para encenderlo.
“El sueño de hace tres años se hace realidad, cuando primero en México y luego en Brasil gestionábamos la organización como sede de estos XVII Juegos Bolivarianos”, recordó durante su discurso.
“Nos hemos preparado, de repente con algunos errores, pero hay el interés que los juegos se desarrollen de la mejor manera y sean una fiesta de hermandad”, dijo.
Señaló luego que pasados los 15 días de competencia, quedarán grandes escenarios para la ciudad, los que se han hecho con una inversión estimada en 130 millones de nuevos soles.
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