Por: Manuel Rodríguez Romeromanuelbrr@hotmail.com
PERIODISTA
El poder mental es más fuerte que el poder físico, así lo corrobora Elder Lázaro Villacorta, el periodista deportivo más grande, más humano, que haya tenido Trujillo y por qué no el Perú.
“Desde que César (Acuña) vino a mi casa, a darme aliento, me siento mejor, con ganas de vivir más”, expresó el autor de la leída columna “El Deporte y la Crítica”, que los lectores de SATELITE ávidamente esperaban cada tarde para nutrirse de los ponderados y equilibrados comentarios deportivos.
La confesión la hizo Elder el viernes último cuando el alcalde de la ciudad, César Acuña Peralta, llegó por segunda vez a su domicilio de la Urb. Las Quintanas. Esta vez para imponerle la Medalla de la Ciudad, la máxima condecoración que la actual gestión edil otorga en vida a las personalidades que han dado prestigio a Trujillo.
Anecdóticamente la presea municipal no le fue entregada por una acertada decisión del alcalde, al notar que Elder estaba mejor de salud y dispuso que la ceremonia se realice en el histórico salón consistorial de palacio municipal, en donde el periodista en calidad de regidor -en los años 80- promovió el deporte en la niñez y la juventud.
La Medalla de la Ciudad le será entregada en sesión extraordinaria este miércoles en presencia de su madre Mercedes Villacorta, sus hijos, familiares, buenos y grandes amigos y colegas. Merecida la distinción que acordó darle el Concejo Municipal de Trujillo a quien durante más de cuatro décadas batalló por el desarrollo del deporte.
Elder no fue ni es egoísta. Su vocación de maestro, en el aula sin muros del periodista, volcó su humanidad, su sapiencia y su vena literaria. Los trujillanos lo primero que leían era la columna en su vespertino preferido. Su lenguaje sencillo y directo le dio prestigio y credibilidad y lo hizo grande.
Su amor a Trujillo le obligó a quedarse aquí. Cuantas veces fue invitado a trabajar en diarios de la capital, en donde también hubiera triunfado y hubiera impuesto su clase y su profesionalismo. Los periodistas limeños se rendían ante él y siempre que venían a Trujillo lo primero que hacían era buscar a Elder. No era mezquino con lo que sabía.
Tal vez fue él que reforzó mi vocación de periodista. Entonces ni por mi mente cruzó la idea de trabajar para el diario La Industria. Era estudiante universitario y llegué a la redacción de SATÉLITE a solicitar la publicación acerca de mi club (el Deportivo Guadalupe de Otuzco). Pregunté quién era Elder Lázaro y me presenté ante él.
Sin mayor preámbulo me indicó que cogiera una máquina de escribir (Remintog) que había en la sala de redacción y me indicó que los datos los entregara a René Sanguinez (+), encargado de la columna “Sateloides”. Fue, sin querer, mi primer contacto con esta casa editora del ilustre embajador don Vicente Cerro Cebrián.
En los últimos días Elder ha cambiado de semblante. Está reconfortado, con ganas de vivir muchos años más y que sus 66 mayos, que acaba de cumplir, son cortos para los muchos años que aun le esperan.
Mientras esperábamos al alcalde de la ciudad, encendió su equipo de sonido para escuchar la canción del cual es autor: “Cuando vayas al Perú”, que canta “Mañuco” Loyola con arreglos de Tommy Rodríguez. Confesó que la letra la hizo en una madrugada llena de inspiración. El CD se agotó en las disqueras, aunque muchos los ha regalado a sus amigos.
Estoy seguro que seguirá escribiendo con maestría, con sencillez, pero al mismo tiempo con grandeza, como sabe hacerlo, con su estilo propio, que le ha dado lauros y prestigio. Cumplirá su palabra de hacer más libros. Dirigiéndose a sus colegas que lo visitaron en su casa dijo: “Tengo que escribir algo de cada uno de ustedes, les conozco y tengo anécdotas”.
En la fiesta de la Virgen de la Puerta, en diciembre, Elder Lázaro solía ir por la singular competencia del Burro Cross, que organizaba el Club Los Nogales y que por su originalidad dio la vuelta al mundo y fue copiado en muchos lugares. No puedo olvidar la hospitalidad de los otuzcanos. Es un grato recuerdo, refiere el maestro.
Son merecidas entonces la distinción de Amauta del Periodismo Deportivo que le otorgó en días pasados el Colegio de Periodistas del Perú y este miércoles la condecoración que le hará el alcalde Acuña Peralta, en representación del pueblo de Trujillo, con la Medalla de la Ciudad.
