Angustia, alteraciones del sueño, nostalgia e irritabilidad, son algunos de los síntomas que pueden manifestarse durante esta época de fin de año, debido a que los regalos, la soledad y el aumento de trabajo son percibidos por muchos como una pesada carga, que aumentaría el estrés, causando depresión y hasta el suicidio, advirtió hoy el Ministerio de Salud (Minsa).
Freddy Vásquez, jefe del Programa de Prevención del Suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”, sugirió buscar el apoyo de amigos y personas del entorno, no aislarse y reconocer qué es lo que nos molesta y decidir si se trata de algo bajo nuestro control, y que tal vez se pueda modificar.
Según el especialista, para algunas personas, esta clase de celebraciones significa acercamiento o reconciliación familiar, pero para otras que vienen atravesando conflictos laborales, conyugales o familiares, significa todo lo contrario, intensificando o agravando el ánimo depresivo que les aqueja, incluido el riesgo de autoeliminación.
Esto podría deberse a que algunos individuos sienten que tienen demasiadas cargas de actividades, al mismo tiempo que tienen que continuar con sus labores regulares en sus respectivos hogares y trabajo.
El jefe del Programa de Prevención del Suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental, añadió que el recordar a seres queridos -tal vez alejados o fallecidos-, acontecimientos del pasado, expectativas no cumplidas, agotamiento físico y gastos más allá de lo presupuestado, constituyen situaciones que en estas fechas pueden provocar una grave depresión.
En caso que los síntomas persistan, se debe buscar ayuda profesional de consejeros, terapeutas o personas de apoyo.
Freddy Vásquez, jefe del Programa de Prevención del Suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”, sugirió buscar el apoyo de amigos y personas del entorno, no aislarse y reconocer qué es lo que nos molesta y decidir si se trata de algo bajo nuestro control, y que tal vez se pueda modificar.
Según el especialista, para algunas personas, esta clase de celebraciones significa acercamiento o reconciliación familiar, pero para otras que vienen atravesando conflictos laborales, conyugales o familiares, significa todo lo contrario, intensificando o agravando el ánimo depresivo que les aqueja, incluido el riesgo de autoeliminación.
Esto podría deberse a que algunos individuos sienten que tienen demasiadas cargas de actividades, al mismo tiempo que tienen que continuar con sus labores regulares en sus respectivos hogares y trabajo.
El jefe del Programa de Prevención del Suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental, añadió que el recordar a seres queridos -tal vez alejados o fallecidos-, acontecimientos del pasado, expectativas no cumplidas, agotamiento físico y gastos más allá de lo presupuestado, constituyen situaciones que en estas fechas pueden provocar una grave depresión.
En caso que los síntomas persistan, se debe buscar ayuda profesional de consejeros, terapeutas o personas de apoyo.
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