Las 63 áreas naturales protegidas del país, equivalentes al 15 por ciento del territorio nacional, generan anualmente unos mil millones de dólares en bienes y servicios ambientales, según estimaciones del Ministerio del Ambiente (Minam).
Fue durante el taller “Las Áreas Naturales Protegidas como activo para el desarrollo regional”, organizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Minam, junto con el Fondo para las Áreas Naturales protegidas del Perú (Profonanpe).En la cita participan 53 representantes de gobiernos regionales y 17 jefes de áreas naturales protegidas, que se reunirán hasta mañana en Lima para analizar las oportunidades de desarrollo económico, social y ambiental de dichas áreas.
“Nuestras áreas naturales protegidas deben ser aprovechadas mediante corredores ecoturísticos, como sumideros de carbono, biodiversidad y deforestación evitada, ya que representan la oportunidad de hacer inversiones rentables uniendo ecología con economía, con eficiencia y aprovechamiento sostenible de los recursos”, expresó el ministro del Ambiente, Antonio Brack.
En las áreas protegidas hay restos arqueológicos, naturaleza y culturas vivas, principales atractivos que buscan los turistas, refirió.
De ahí la ventaja económica, como el caso de la reserva de Paracas que genera unos 10 millones de dólares de ingresos al año, y la ruta del norte que empieza en Paita y termina en Yurimaguas y pasa por 14 pisos ecológicos, especial para el avistamiento de aves, el contacto con comunidades nativas y que se perfila como un potencial corredor ecoturístico.
Brack enfatizó en que se debe integrar a las poblaciones locales en las actividades de conservación que se realicen en las áreas naturales protegidas para que generen beneficios económicos a través del empleo, la reducción de la pobreza y aporten a la sostenibilidad de las áreas.
Recomendó a los jefes de las ANP asumir responsabilidades frente a este reto; recoger la experiencia de las comunidades indígenas; utilizar las nuevas herramientas de comunicación para que la población participe en iniciativas de conservación y desarrollo; implementar centros de interpretación no sólo físicos sino también virtuales, y mantener una fluida comunicación con los jóvenes para que se involucren con las áreas naturales protegidas.
También se refirió a las competencias y responsabilidades del gobierno nacional, regional y local, ya que cada uno tiene funciones específicas que cumplir. Citó como ejemplo el tema de los residuos sólidos que es competencia de los municipios, por la Ley Orgánica de Municipalidades son los responsables del manejo y tratamiento de los residuos sólidos y aguas residuales a favor del desarrollo integral de su comunidad.
Asimismo, Brack destacó que el Ministerio del Ambiente, en 11 meses de gestión ha conseguido apoyo financiero internacional para la conservación de 55 millones de hectáreas de bosques, así como un préstamo japonés para el tratamiento de residuos sólidos y conservación de bosques.
Fue durante el taller “Las Áreas Naturales Protegidas como activo para el desarrollo regional”, organizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Minam, junto con el Fondo para las Áreas Naturales protegidas del Perú (Profonanpe).En la cita participan 53 representantes de gobiernos regionales y 17 jefes de áreas naturales protegidas, que se reunirán hasta mañana en Lima para analizar las oportunidades de desarrollo económico, social y ambiental de dichas áreas.
“Nuestras áreas naturales protegidas deben ser aprovechadas mediante corredores ecoturísticos, como sumideros de carbono, biodiversidad y deforestación evitada, ya que representan la oportunidad de hacer inversiones rentables uniendo ecología con economía, con eficiencia y aprovechamiento sostenible de los recursos”, expresó el ministro del Ambiente, Antonio Brack.
En las áreas protegidas hay restos arqueológicos, naturaleza y culturas vivas, principales atractivos que buscan los turistas, refirió.
De ahí la ventaja económica, como el caso de la reserva de Paracas que genera unos 10 millones de dólares de ingresos al año, y la ruta del norte que empieza en Paita y termina en Yurimaguas y pasa por 14 pisos ecológicos, especial para el avistamiento de aves, el contacto con comunidades nativas y que se perfila como un potencial corredor ecoturístico.
Brack enfatizó en que se debe integrar a las poblaciones locales en las actividades de conservación que se realicen en las áreas naturales protegidas para que generen beneficios económicos a través del empleo, la reducción de la pobreza y aporten a la sostenibilidad de las áreas.
Recomendó a los jefes de las ANP asumir responsabilidades frente a este reto; recoger la experiencia de las comunidades indígenas; utilizar las nuevas herramientas de comunicación para que la población participe en iniciativas de conservación y desarrollo; implementar centros de interpretación no sólo físicos sino también virtuales, y mantener una fluida comunicación con los jóvenes para que se involucren con las áreas naturales protegidas.
También se refirió a las competencias y responsabilidades del gobierno nacional, regional y local, ya que cada uno tiene funciones específicas que cumplir. Citó como ejemplo el tema de los residuos sólidos que es competencia de los municipios, por la Ley Orgánica de Municipalidades son los responsables del manejo y tratamiento de los residuos sólidos y aguas residuales a favor del desarrollo integral de su comunidad.
Asimismo, Brack destacó que el Ministerio del Ambiente, en 11 meses de gestión ha conseguido apoyo financiero internacional para la conservación de 55 millones de hectáreas de bosques, así como un préstamo japonés para el tratamiento de residuos sólidos y conservación de bosques.
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