Chasqui I tiene un kg de peso y orbitará a 600 kilómetros de altura. Obtendrá información del clima y del terreno nacional
Tal como lo hacen varios países del primer mundo, y hasta incluso algunos de nuestros vecinos, el Perú planea entrar de lleno al tema espacial. Aunque para muchos pueda parecer un proyecto tirado de los cabellos, para los investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI ) no lo es. A mediados del 2010, especialistas de esta casa de estudios planean poner en órbita el primer satélite diseñado y construido íntegramente en nuestro país.
Su nombre será Chasqui I, pero será en realidad un nanosatélite, en forma de cubo, de diez centímetros cuadrados y de aproximadamente un kilogramo de peso. Actualmente ya es construido con la tecnología Cubesat por expertos ingenieros de diversas especialidades del Centro de Tecnologías de Información y Comunicaciones (CTIC) de la UNI.
Según revelaron los investigadores, con este gran paso se busca recortar la enorme brecha tecnológica que se tiene con países del primer mundo en el campo de desarrollo aeroespacial.
UTILIDAD
Con este aparato esperan conseguir imágenes satelitales, información sobre el clima, datos sobre extensiones y características del terreno, detalle sobre los tipos de suelos, bosques, información hídrica, etc.
Los integrantes del proyecto han trabajado en campos como la investigación, pruebas y desarrollo de nuevas tecnologías de celdas solares, software preinstalado, nuevas bandas de comunicación con bajo consumo de energía e innovaciones en el diseño de estructuras mecánicas espaciales.
“La inversión para la investigación, construcción y equipamiento asciende a US$110.000. La cobertura de servicios que dará el aparato será para todo el país”, reveló el rector de la UNI, Aurelio Padilla Ríos.
Añadió que debido a la gran demanda de información satelital en áreas como la minería, agricultura, telecomunicaciones, meteorología y defensa nacional, la UNI a través del CTIC, decidió dar este gran paso.
APOYO INTERNACIONAL
La doctora Elisabeth Villota, involucrada en el proyecto, destacó que representa un paso decisivo para el progreso del país. “Para ser una nación moderna se debe contar con un satélite propio y esto es condición indispensable para ser parte del siglo XXI”, explicó.
En el diseño, construcción y lanzamiento del nanosatélite Chasqui I, además de los expertos de la UNI, participan la Comisión Nacional de Desarrollo Aeroespacial (Conida), la Universidad Aeroespacial de Corea del Sur, la Agencia Espacial Alemana, y el laboratorio de Desarrollo de Sistemas y el Espacio de la Universidad de Stanford, de Estados Unidos.
El Chasqui I contendrá componentes eléctricos, electrónicos, sensores, carga útil y de comunicación, orbitará alrededor de la Tierra a una altura aproximada de 600 km sobre el nivel del mar. Se mantendrán enlaces de comunicación de manera telemétrica desde una estación terrestre en la UNI.
Para su lanzamiento se aprovecharán los vuelos de programas espaciales que ofrecen varios países, entre ellos Rusia. El tamaño del satélite facilita su transporte.
Tal como lo hacen varios países del primer mundo, y hasta incluso algunos de nuestros vecinos, el Perú planea entrar de lleno al tema espacial. Aunque para muchos pueda parecer un proyecto tirado de los cabellos, para los investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI ) no lo es. A mediados del 2010, especialistas de esta casa de estudios planean poner en órbita el primer satélite diseñado y construido íntegramente en nuestro país.
Su nombre será Chasqui I, pero será en realidad un nanosatélite, en forma de cubo, de diez centímetros cuadrados y de aproximadamente un kilogramo de peso. Actualmente ya es construido con la tecnología Cubesat por expertos ingenieros de diversas especialidades del Centro de Tecnologías de Información y Comunicaciones (CTIC) de la UNI.
Según revelaron los investigadores, con este gran paso se busca recortar la enorme brecha tecnológica que se tiene con países del primer mundo en el campo de desarrollo aeroespacial.
UTILIDAD
Con este aparato esperan conseguir imágenes satelitales, información sobre el clima, datos sobre extensiones y características del terreno, detalle sobre los tipos de suelos, bosques, información hídrica, etc.
Los integrantes del proyecto han trabajado en campos como la investigación, pruebas y desarrollo de nuevas tecnologías de celdas solares, software preinstalado, nuevas bandas de comunicación con bajo consumo de energía e innovaciones en el diseño de estructuras mecánicas espaciales.
“La inversión para la investigación, construcción y equipamiento asciende a US$110.000. La cobertura de servicios que dará el aparato será para todo el país”, reveló el rector de la UNI, Aurelio Padilla Ríos.
Añadió que debido a la gran demanda de información satelital en áreas como la minería, agricultura, telecomunicaciones, meteorología y defensa nacional, la UNI a través del CTIC, decidió dar este gran paso.
APOYO INTERNACIONAL
La doctora Elisabeth Villota, involucrada en el proyecto, destacó que representa un paso decisivo para el progreso del país. “Para ser una nación moderna se debe contar con un satélite propio y esto es condición indispensable para ser parte del siglo XXI”, explicó.
En el diseño, construcción y lanzamiento del nanosatélite Chasqui I, además de los expertos de la UNI, participan la Comisión Nacional de Desarrollo Aeroespacial (Conida), la Universidad Aeroespacial de Corea del Sur, la Agencia Espacial Alemana, y el laboratorio de Desarrollo de Sistemas y el Espacio de la Universidad de Stanford, de Estados Unidos.
El Chasqui I contendrá componentes eléctricos, electrónicos, sensores, carga útil y de comunicación, orbitará alrededor de la Tierra a una altura aproximada de 600 km sobre el nivel del mar. Se mantendrán enlaces de comunicación de manera telemétrica desde una estación terrestre en la UNI.
Para su lanzamiento se aprovecharán los vuelos de programas espaciales que ofrecen varios países, entre ellos Rusia. El tamaño del satélite facilita su transporte.
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