(RPP)Hay reacciones de dos tipos, las llamadas locales y las generales que provocan fiebre y malestares digestivos
Luego de ser vacunados los bebés y niños pueden presentar algunas molestias que pueden ser aliviadas en casa, sin necesidad de recurrir a un especialista. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que las reacciones adversas severas también existen, pero no son frecuentes.Ana María Cabello, licenciada en enfermería de la Clínica Ricardo Palma, explica que hay reacciones locales, que se producen en la zona de inyección y consisten en malestares ligeros, que ceden con la aplicación de paños fríos y de crema tópica analgésica, prescrita por el pediatra. Se caracterizan por el dolor, calor y enrojecimiento en el área aplicada.
El síntoma más frecuente de las reacciones generales es la fiebre, luego el llanto y finalmente, los fastidios digestivos. Tienen como origen la naturaleza del antígeno de la vacuna. La especialista subraya que es muy importante que se controle la fiebre de los niños afectados mañana, tarde y noche, igualmente, que se les vista con ropa ligera, a fin de facilitar la eliminación del exceso de temperatura. La aplicación de paños húmedos o un baño con agua helada son excelentes alternativas para bajar la calentura.
Después de la vacunación los niños deben alimentarse con una dieta ligera, pero muy nutritiva, sin embargo, si no tienen apetito no hay que obligarlos. Estas reacciones deben desaparecer al cabo de 48 horas, como máximo. Si el malestar persiste consultar con el médico.
Tip
No use paños con alcohol porque se absorbe a través de la piel y puede provocar una intoxicación.
Luego de ser vacunados los bebés y niños pueden presentar algunas molestias que pueden ser aliviadas en casa, sin necesidad de recurrir a un especialista. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que las reacciones adversas severas también existen, pero no son frecuentes.Ana María Cabello, licenciada en enfermería de la Clínica Ricardo Palma, explica que hay reacciones locales, que se producen en la zona de inyección y consisten en malestares ligeros, que ceden con la aplicación de paños fríos y de crema tópica analgésica, prescrita por el pediatra. Se caracterizan por el dolor, calor y enrojecimiento en el área aplicada.
El síntoma más frecuente de las reacciones generales es la fiebre, luego el llanto y finalmente, los fastidios digestivos. Tienen como origen la naturaleza del antígeno de la vacuna. La especialista subraya que es muy importante que se controle la fiebre de los niños afectados mañana, tarde y noche, igualmente, que se les vista con ropa ligera, a fin de facilitar la eliminación del exceso de temperatura. La aplicación de paños húmedos o un baño con agua helada son excelentes alternativas para bajar la calentura.
Después de la vacunación los niños deben alimentarse con una dieta ligera, pero muy nutritiva, sin embargo, si no tienen apetito no hay que obligarlos. Estas reacciones deben desaparecer al cabo de 48 horas, como máximo. Si el malestar persiste consultar con el médico.
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No use paños con alcohol porque se absorbe a través de la piel y puede provocar una intoxicación.
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