Lima (ANDINA).- La pertussis, enfermedad más conocida como tos convulsiva o tos ferina, puede afectar no sólo a los bebés en sus primeros días de nacidos, sino también a los adolescentes y adultos de todas las edades que no reciben las vacunas respectivas porque ignoran que pueden contraerla.
“Antes pensábamos que sólo afectaba a los niños, pero se ha visto que los casos de adolescentes y adultos son los que han elevado la tasa de incidencia en Estados Unidos”, señaló Verónica Petrozzi, director médico de Sanofi Pasteur.
La especialista presentó hoy los avances de la investigación y detección de la tos convulsiva en lactantes menores de un año en hospitales de Lima y Cajamarca, luego de dos meses de iniciado el estudio.
“Ya iniciamos la toma de muestras de las secreciones de los niños en el Instituto Nacional de Salud del Niño, en el Cayetano Heredia, Rebagliati y Emergencias Pediátricas, además del hospital regional de Cajamarca”, precisó la epidemióloga.
En las muestras se busca detectar la presencia de la bacteria Bortedella pertussis, generadora de la tos convulsiva, a través de la técnica genética denominada PCR, que puede localizarlas aun siendo muy pequeñas o estando muertas.
Petrozzi informó también que hasta la fecha se han reportado 17 muestras positivas de Bortedella pertussis, y que tres de los niños afectados por el mal fallecieron.
El estudio está a cargo del Instituto de Investigaciones Nutricionales, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y del Instituto Nacional de Salud del Niño, y continuará por un año, extendiéndose a centros hospitalarios de Piura y Trujillo.
Si bien en nuestro país aún no se cuenta con estadísticas precisas sobre la incidencia de esta enfermedad, se conoce que la provincia de Purús, en Ucayali, registró un brote de esta bacteria en 2008 con 160 casos posibles en menores de edad.
Según Petrozzi, las ciudades que se encuentran más propensas a alojar esta bacteria son Lima, Callao, Piura, Cajamarca, Trujillo y las comunidades amazónicas.
“Es una bacteria que se halla en los ambientes cálidos y la encontramos durante todo el año”, precisó la especialista.
Indicó que tras concluir en 2009 un estudio desarrollado en lactantes menores de seis meses, hospitalizados en tres nosocomios de Lima, se determinó que las principales complicaciones de la enfermedad son el síndrome de obstrucción bronquial y la neumonía.
Vacunas
La epidemióloga informó que para evitar que un niño sea afectado por la tos convulsiva o tos ferina debe recibir tres vacunas en el primer año de vida, una a los 18 meses y otra a los 4 años.
En los adolescentes su administración debe darse a partir de los 11 años; y en el caso de los adultos hasta los 64 años, debe ser aplicada cada diez años.
Agregó que el Ministerio de Salud (Minsa) provee gratuitamente estos fármacos a los niños, mientras que a las madres gestantes sólo les suministra uno para la difteria y el tétanos. En cambio en otros países se adminsitra a las mujeres embarazadas una dosis triple que incluye la inmunización contra la tos ferina.
Los adolescentes y adultos no reciben actualmente este tipo de medicamentos en los centros de salud públicos; mientras que en el sector privado, la firma Sanofi Pasteur ofrece la vacuna denominada Adasel.
“Antes pensábamos que sólo afectaba a los niños, pero se ha visto que los casos de adolescentes y adultos son los que han elevado la tasa de incidencia en Estados Unidos”, señaló Verónica Petrozzi, director médico de Sanofi Pasteur.
La especialista presentó hoy los avances de la investigación y detección de la tos convulsiva en lactantes menores de un año en hospitales de Lima y Cajamarca, luego de dos meses de iniciado el estudio.
“Ya iniciamos la toma de muestras de las secreciones de los niños en el Instituto Nacional de Salud del Niño, en el Cayetano Heredia, Rebagliati y Emergencias Pediátricas, además del hospital regional de Cajamarca”, precisó la epidemióloga.
En las muestras se busca detectar la presencia de la bacteria Bortedella pertussis, generadora de la tos convulsiva, a través de la técnica genética denominada PCR, que puede localizarlas aun siendo muy pequeñas o estando muertas.
Petrozzi informó también que hasta la fecha se han reportado 17 muestras positivas de Bortedella pertussis, y que tres de los niños afectados por el mal fallecieron.
El estudio está a cargo del Instituto de Investigaciones Nutricionales, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y del Instituto Nacional de Salud del Niño, y continuará por un año, extendiéndose a centros hospitalarios de Piura y Trujillo.
Si bien en nuestro país aún no se cuenta con estadísticas precisas sobre la incidencia de esta enfermedad, se conoce que la provincia de Purús, en Ucayali, registró un brote de esta bacteria en 2008 con 160 casos posibles en menores de edad.
Según Petrozzi, las ciudades que se encuentran más propensas a alojar esta bacteria son Lima, Callao, Piura, Cajamarca, Trujillo y las comunidades amazónicas.
“Es una bacteria que se halla en los ambientes cálidos y la encontramos durante todo el año”, precisó la especialista.
Indicó que tras concluir en 2009 un estudio desarrollado en lactantes menores de seis meses, hospitalizados en tres nosocomios de Lima, se determinó que las principales complicaciones de la enfermedad son el síndrome de obstrucción bronquial y la neumonía.
Vacunas
La epidemióloga informó que para evitar que un niño sea afectado por la tos convulsiva o tos ferina debe recibir tres vacunas en el primer año de vida, una a los 18 meses y otra a los 4 años.
En los adolescentes su administración debe darse a partir de los 11 años; y en el caso de los adultos hasta los 64 años, debe ser aplicada cada diez años.
Agregó que el Ministerio de Salud (Minsa) provee gratuitamente estos fármacos a los niños, mientras que a las madres gestantes sólo les suministra uno para la difteria y el tétanos. En cambio en otros países se adminsitra a las mujeres embarazadas una dosis triple que incluye la inmunización contra la tos ferina.
Los adolescentes y adultos no reciben actualmente este tipo de medicamentos en los centros de salud públicos; mientras que en el sector privado, la firma Sanofi Pasteur ofrece la vacuna denominada Adasel.
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