Fueron atendidos en sus viviendas por personal de la gerencia regional de Salud La Libertad.- (ANDINA). Los cuatro menores afectados por peste bubónica en el distrito de Chicama, provincia de Ascope, en La Libertad, se encuentran en buen estado de salud al terminar con éxito el tratamiento al que fueron sometidos, informó hoy el gerente regional de salud de La Libertad, Henry Rebaza Iparraguirre.
El funcionario recalcó que ahora lo más importante es que esta enfermedad no se urbanice; es decir, que la peste no pase de la zona rural a la ciudad, lo que sería muy peligroso. Por ello solicitó el trabajo coordinado con el gobierno regional y las municipalidades en actividades de prevención y educación de la comunidad.
Precisó que una mejor planificación urbana y campañas de limpieza frecuentes son necesarias para evitar que la situación vuelva a repetirse. En tal sentido, recomendó la implementación de un relleno sanitario en la provincia para, de esta forma, evitar la formación de botaderos en distintos puntos.
Estas acciones deben contar con la asesoría del sector Salud a fin de controlar tanto al vector (la pulga) como al roedor infectado con la bacteria Yersinia. Felicitó que algunos municipios hayan iniciado labores de limpieza, desratización y desinsectado de las zonas de riesgo.
Insistió en que el control del vector y del roedor, a través de una estrategia intersectorial coordinada con asistencia técnica de la gerencia regional de Salud, es la principal medida para enfrentar esta enfermedad.
Rebaza Iparraguirre destacó el trabajo desarrollado por los profesionales de la salud: un epidemiólogo, un pediatra y un infectólogo, quienes se dirigieron hasta las viviendas de los afectados para brindarles atención inmediata.
La peste bubónica se transmite por la picadura de la pulga (vector mecánico) que ha estado en contacto con roedores infectados con la bacteria Yersinia.
La infección en las personas se desarrolla en tres o cuatro días y se presentan síntomas como fiebre alta de improviso (entre 39 y 40 grados), dolores de cabeza e inflamación de ganglios, a la que también se le llama bubón.
Si no se da una atención oportuna, la enfermedad progresa a peste septicémica, que puede descencadenar en la muerte. La peste bubónica sin tratamiento puede convertirse en peste neumónica y el contagio se produciría mucho más rápido, en el plazo de dos días, y por vía aérea, a través de las gotitas de saliva. La letalidad de esta enfermedad puede alcanzar el 50 o 60 por ciento de los casos.
Toda persona con los síntomas de peste bubónica, en cualquier estado de evolución en la zona del brote, debe acudir de inmediato al establecimiento de salud más cercano, donde se evaluará su situación e iniciará un tratamiento con antibióticos. La enfermedad cederá rápidamente.
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