La investigación culminó sin pena ni gloria por la desidia del juez anticorrupción. No priorizó el examen al CPU de Rómulo León.
(Perú 21).- Todos los plazos judiciales del caso petroaudios concluyeron ayer, y los resultados son poco alentadores. Las pocas pruebas encontradas en el CPU de Rómulo León Alegría no necesariamente fueron producto de la actuación del juez anticorrupción Jorge Barreto, sino del Ministerio Público y de la Procuraduría Anticorrupción.
De los más de 15 mil ‘petromails’ encontrados en esta última etapa en la PC del procesado, solo 7,230 han sido revisados. De estos, apenas unos 416 son relevantes para el proceso y han sido incorporados al expediente ‘petroaudios’.
Pero lo novedoso de los nuevos hallazgos es que el registro de las computadoras de León ha permitido detectar por lo menos 110 mails con contenidos ajenos al lobby petrolero que comprometerían a, por lo menos, cinco congresistas del Apra en presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción de funcionarios. Estos elementos pasarán al despacho de la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz.
CINCO CONGRESISTAS. Según fuentes judiciales, 2 de estos legisladores, a quienes León Alegría habría pedido algunos favores –por lo tanto, se trataría de un presunto tráfico de influencias– serían Luis Alva Castro (cuando era ministro del Interior, en casos respecto a dos ascensos) y Luciana León, hija del implicado.
En realidad, Barreto encontró esos nuevos 15 mil correos en el CPU de León, presionado por la fiscal anticorrupción del caso, Juana Meza Peña, y por el procurador anticorrupción Jorge Luis Caldas. Sucede que, meses atrás, Barreto había hecho la misma revisión sin la presencia de ambas autoridades, y poco era lo avanzado.
Por eso, Meza y Caldas le exigieron a la Tercera Sala Penal que dispusiera una nueva revisión del equipo y que se les permitiera conocer el contenido del mismo. En marzo, la sala dispuso que dicha solicitud procedía y, como ya estaban al tope con los plazos, le otorgó 45 días más a Barreto.
“Pero, en lugar de dedicarse a revisar la computadora, dedicó gran parte de los 45 días a hacer otras diligencias”, expresó Caldas a Perú.21. Por ejemplo, insistió en ratificar a los dos peritos que habían opinado que la concesión de los lotes petroleros a Discover Petroleum había sido regular. Se trataba de un instrumento favorable a León y a sus coprocesados.
Recién el 22 de abril empezó con la revisión del CPU. Pero solo por 13 días. El 4 de mayo último, esta operación se detuvo porque los dos peritos informáticos paralizaron sus labores: reclamaban que el Poder Judicial no les había abonado sus honorarios.
Esta semana, Barreto ha pedido 15 días para culminar con la revisión de los ‘petromails’. Pero parece que la Tercera Sala Superior ha rechazado esa solicitud. Al parecer, aquí hubo otro “faenón’ que favoreció a León y compañía.
(Perú 21).- Todos los plazos judiciales del caso petroaudios concluyeron ayer, y los resultados son poco alentadores. Las pocas pruebas encontradas en el CPU de Rómulo León Alegría no necesariamente fueron producto de la actuación del juez anticorrupción Jorge Barreto, sino del Ministerio Público y de la Procuraduría Anticorrupción.
De los más de 15 mil ‘petromails’ encontrados en esta última etapa en la PC del procesado, solo 7,230 han sido revisados. De estos, apenas unos 416 son relevantes para el proceso y han sido incorporados al expediente ‘petroaudios’.
Pero lo novedoso de los nuevos hallazgos es que el registro de las computadoras de León ha permitido detectar por lo menos 110 mails con contenidos ajenos al lobby petrolero que comprometerían a, por lo menos, cinco congresistas del Apra en presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción de funcionarios. Estos elementos pasarán al despacho de la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz.
CINCO CONGRESISTAS. Según fuentes judiciales, 2 de estos legisladores, a quienes León Alegría habría pedido algunos favores –por lo tanto, se trataría de un presunto tráfico de influencias– serían Luis Alva Castro (cuando era ministro del Interior, en casos respecto a dos ascensos) y Luciana León, hija del implicado.
En realidad, Barreto encontró esos nuevos 15 mil correos en el CPU de León, presionado por la fiscal anticorrupción del caso, Juana Meza Peña, y por el procurador anticorrupción Jorge Luis Caldas. Sucede que, meses atrás, Barreto había hecho la misma revisión sin la presencia de ambas autoridades, y poco era lo avanzado.
Por eso, Meza y Caldas le exigieron a la Tercera Sala Penal que dispusiera una nueva revisión del equipo y que se les permitiera conocer el contenido del mismo. En marzo, la sala dispuso que dicha solicitud procedía y, como ya estaban al tope con los plazos, le otorgó 45 días más a Barreto.
“Pero, en lugar de dedicarse a revisar la computadora, dedicó gran parte de los 45 días a hacer otras diligencias”, expresó Caldas a Perú.21. Por ejemplo, insistió en ratificar a los dos peritos que habían opinado que la concesión de los lotes petroleros a Discover Petroleum había sido regular. Se trataba de un instrumento favorable a León y a sus coprocesados.
Recién el 22 de abril empezó con la revisión del CPU. Pero solo por 13 días. El 4 de mayo último, esta operación se detuvo porque los dos peritos informáticos paralizaron sus labores: reclamaban que el Poder Judicial no les había abonado sus honorarios.
Esta semana, Barreto ha pedido 15 días para culminar con la revisión de los ‘petromails’. Pero parece que la Tercera Sala Superior ha rechazado esa solicitud. Al parecer, aquí hubo otro “faenón’ que favoreció a León y compañía.
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