
(El Comercio).- “Las leches fermentadas se han consumido durante miles de años, no solo por su sabor ligeramente ácido y agradable, sino porque su método de conservación les daba mayor tiempo de vida útil”, señala la nutricionista Milagros Agurto, autora del blog Sano Bocado.
Además, debido a sus múltiples propiedades, el consumo frecuente del yogur puede favorecer al tránsito intestinal lento y tiene efectos inmunomodulantes. Y si usted tiene intolerancia a la lactosa, este producto puede ayudarlo a reducir sus síntomas y mejorar su digestión.
Si quiere saber qué otros beneficios posee la leche fermentada y cuáles son las diferencias más importantes entre los tipos de yogures existentes en el mercado, haga clic aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario