GEORGETOWN, Guyana (Reuters).- El apoyo a la democracia en Ecuador tras una sublevación policial será eje en la cumbre del bloque sudamericano Unasur esta semana en Guyana, donde prevalecerá un ambiente distendido que contrasta con anteriores encuentros dominados por tensiones entre miembros.
En la cita, que reunirá miércoles y jueves a los jefes de Estado de las naciones de Sudamérica, Ecuador pasará a Guyana la presidencia del bloque y se buscará designar en la Secretaría General a un sucesor del recientemente fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner.
La ministra de Relaciones Exteriores de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, dijo en una entrevista con el canal estatal que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) evaluará una resolución de "respeto y apoyo a la democracia, luego de lo que pasó en Ecuador".
El Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa cobró protagonismo tras la sublevación que sufrió el 30 de septiembre por demandas de policías de beneficios económicos, hecho que Quito califica como un intento de golpe de Estado que puso en peligro la democracia en el pequeño miembro de la OPEP.
La Unasur reaccionó rápidamente en apoyo a uno de sus integrantes -además de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela- y se reunió de manera extraordinaria en Buenos Aires bajo la convocatoria del entonces secretario general Kirchner para celebrar la salida airosa de Correa de la sublevación.
Tras la muerte de Kirchner a fines de octubre, Rodrigues-Birkett dijo que un punto que se sumó a la cumbre en Guyana fue la búsqueda de un nuevo secretario general.
Correa, quien ocupa la presidencia pro témpore de la Unasur, sugirió en días pasado que para el cargo se estaba evaluando una terna compuesta por la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, el ex mandatario uruguayo Tabaré Vázquez y el actual presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
Sin embargo, Bachelet no participaría debido a que ocupa un cargo en la ONU; mientras que Lula dijo que prefiere descansar luego de dos periodos consecutivos como presidente de Brasil.
NUEVOS TIEMPOS
Rodrigues-Birkett confía en el éxito de la cita y dijo que para su país es una gran responsabilidad asumir la presidencia del bloque regional, al que espera dotar de mayor fortaleza.
"Es muy significativo para nosotros (...) nos pone en una arena diferente, un escenario distinto", añadió.
La cita se da en momentos en que la tensión al interior del grupo ha bajado notablemente luego de disputas por la cercanía de algunos países con Washington y la enemistad de otros, en medio de marcadas diferencias ideológicas de los Gobiernos de la región.
En anteriores reuniones los puntos claves fueron, por ejemplo, sancionar a Bogotá por ampliar un acuerdo militar con Estados Unidos que permitía a soldados del país norteamericano trabajar en bases militares colombianas.
En ese entonces, la moción de censura no tuvo éxito y la discusión se calmó luego que el Congreso colombiano rechazó dar paso al proyecto.
La cumbre en Guyana también marcará la despedida de Lula como presidente de la mayor economía latinoamericana, para dar paso a su sucesora Dilma Rousseff a partir del 1 de enero del 2011. El ex líder obrero jugó un papel fundamental para lograr el equilibrio y la armonía en la región, según analistas.
Guyana, un productor de caña de azúcar, trata de que la población participe de la reunión presidencial mediante la emisión de pequeñas biografías de los mandatarios y de los países participantes.
La televisión estatal además transmite microespacios es lo que se trata de enseñar a la población, de habla inglesa, a decir "hola" y "bienvenido" en español y portugués.
En la cita, que reunirá miércoles y jueves a los jefes de Estado de las naciones de Sudamérica, Ecuador pasará a Guyana la presidencia del bloque y se buscará designar en la Secretaría General a un sucesor del recientemente fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner.
La ministra de Relaciones Exteriores de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, dijo en una entrevista con el canal estatal que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) evaluará una resolución de "respeto y apoyo a la democracia, luego de lo que pasó en Ecuador".
El Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa cobró protagonismo tras la sublevación que sufrió el 30 de septiembre por demandas de policías de beneficios económicos, hecho que Quito califica como un intento de golpe de Estado que puso en peligro la democracia en el pequeño miembro de la OPEP.
La Unasur reaccionó rápidamente en apoyo a uno de sus integrantes -además de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela- y se reunió de manera extraordinaria en Buenos Aires bajo la convocatoria del entonces secretario general Kirchner para celebrar la salida airosa de Correa de la sublevación.
Tras la muerte de Kirchner a fines de octubre, Rodrigues-Birkett dijo que un punto que se sumó a la cumbre en Guyana fue la búsqueda de un nuevo secretario general.
Correa, quien ocupa la presidencia pro témpore de la Unasur, sugirió en días pasado que para el cargo se estaba evaluando una terna compuesta por la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, el ex mandatario uruguayo Tabaré Vázquez y el actual presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
Sin embargo, Bachelet no participaría debido a que ocupa un cargo en la ONU; mientras que Lula dijo que prefiere descansar luego de dos periodos consecutivos como presidente de Brasil.
NUEVOS TIEMPOS
Rodrigues-Birkett confía en el éxito de la cita y dijo que para su país es una gran responsabilidad asumir la presidencia del bloque regional, al que espera dotar de mayor fortaleza.
"Es muy significativo para nosotros (...) nos pone en una arena diferente, un escenario distinto", añadió.
La cita se da en momentos en que la tensión al interior del grupo ha bajado notablemente luego de disputas por la cercanía de algunos países con Washington y la enemistad de otros, en medio de marcadas diferencias ideológicas de los Gobiernos de la región.
En anteriores reuniones los puntos claves fueron, por ejemplo, sancionar a Bogotá por ampliar un acuerdo militar con Estados Unidos que permitía a soldados del país norteamericano trabajar en bases militares colombianas.
En ese entonces, la moción de censura no tuvo éxito y la discusión se calmó luego que el Congreso colombiano rechazó dar paso al proyecto.
La cumbre en Guyana también marcará la despedida de Lula como presidente de la mayor economía latinoamericana, para dar paso a su sucesora Dilma Rousseff a partir del 1 de enero del 2011. El ex líder obrero jugó un papel fundamental para lograr el equilibrio y la armonía en la región, según analistas.
Guyana, un productor de caña de azúcar, trata de que la población participe de la reunión presidencial mediante la emisión de pequeñas biografías de los mandatarios y de los países participantes.
La televisión estatal además transmite microespacios es lo que se trata de enseñar a la población, de habla inglesa, a decir "hola" y "bienvenido" en español y portugués.
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