Alrededor de 400 trabajadores de Construcción Civil, secundados por otros agremiados afiliados a la Central General de Trabajadores del Perú, marcharon esta mañana por las diversas calles de Trujillo en contra de las extorsiones, la inseguridad y violencia en las obras.
Los manifestantes portaron ataúdes, pancartas y banderolas alusivas a sus tres dirigentes nacionales que perdieron la vida en manos de la delincuencia: Armando Viera, Guillermo Yacila y Rubén Soberon. Además usaban polos blancos en señal de paz y lazos negros en el pecho como símbolo de luto.
Durante la jornada de protesta se exigió la descentralización de la División de Protección de Obras Civiles (Divproc) de la Policía Nacional, en las principales ciudades del país donde la delincuencia se ha insertado y profundizado, y solicitaron la intervención del arzobispo de Trujillo monseñor Miguel Cabrejos.
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