El parlamento de El Líbano volverá a reunirse el 15 de julio para intentar la elección del presidente del país, luego de fracasar este martes el 25 intento consecutivo durante un año de vacante en ese puesto.
La falta de quórum, provocada por la ausencia deliberada de los legisladores afines al movimiento de Resistencia Hizbulah, obligó al presidente del hemiciclo, Nabih Berri, a convocar para mediados del próximo mes a otra audiencia para votar por el jefe de Estado.
Apenas 25 de los 128 diputados asistieron a la sede parlamentaria de la Plaza Nehme del centro de Beirut, por lo que quedó invalidada la sesión para votar entre los dos candidatos a ocupar el cargo que dejó vacante Michel Sleiman tras concluir su mandato constitucional el 25 de mayo de 2014.
A la salida de la cámara, el diputado y ministro libanés Michel Pharaon advirtió que la parálisis en el parlamento y en el Gobierno se está propagando a las restantes instituciones del Estadd, lo cual multiplica la preocupación por la estabilidad del país polarizado por la guerra en la vecina Siria.
Por su lado, el también legislador Marwan Hamadeh rechazó recientes críticas del patriarca de la Iglesia maronita, cardenal Beshara Rahi, contra los diputados, a quienes instó a subordinar intereses partidistas y personales a los de la nación.
Por qué estamos siendo agrupados en sermones y comentarios con aquellos que han estado boicoteando las sesiones electorales, se preguntó Hamadeh, al afirmar que ha asistido a las 25 convocatorias, pero las rivalidades entre los principales bloques y los candidatos cristianos han frustrado las votaciones.
Los diputados habían sido convocados para este miércoles por Berri para votar por las candidaturas de Michel Aoun, líder del Movimiento Patriótico Libre (MPL), y de Samir Geagea, jefe del partido Fuerzas Libanesas (FL), avalados por las bancadas 8 de Marzo y 14 de Marzo, en ese orden.
Como ocurrió en las 24 citaciones anteriores, los legisladores del 8 de Marzo, que dirige el movimiento de Resistencia chiita Hizbulah (Partido de Dios), boicotearon la sesión dada su negativa a apoyar a Geagea, al que acusan de pro-occidental y pro-saudita.
Con 18 confesiones étnico-religiosas, El Líbano aplica un sistema de repartición de poderes en el que la Presidencia del país se reserva para un cristiano maronita, mientras la jefatura del parlamento corresponde a un musulmán chiita y la del Gobierno (primer ministro) a uno sunnita.
Aoun y Geagea se reunieron a comienzos de junio en la residencia del primero y firmaron un memorando de intenciones que llamó a elegir un presidente, aferrarse al diálogo político y fortalecer las instituciones del Estado, pero sin avances tangibles para revertir el impasse.
Fuente:Prensa Latina
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