El distrito de
Salaverry, que se encuentra a 14 kilómetros al sur de Trujillo, cuenta con un
balneario considerado como el más limpio de la ciudad.
A pesar de tener
condiciones para ser una playa concurrida, actualmente la realidad es distinta. La poca afluencia de
público, el descuido en sus casonas, la falta de explotación de sus actividades
económicas como la pesca y artesanía, entre otras, han conspirado en contra del
desarrollo del distrito sureño.
Esta problemática
motivó a un grupo de universitarios a desarrollar proyectos de diseño urbano
arquitectónico, orientados a poner en valor la zona, a partir de la construcción de espacios destinados a
fomentar el turismo.
Tras realizar un
análisis técnico en base a una estrategia de acupuntura urbana (señala áreas
específicas que necesitan una reparación), los alumnos obtuvieron puntos de
concentración, rescatando que no solo a la pesca constituye un factor
fundamental, para el desarrollo del distrito, sino también las actividades
ligadas al turismo, para lo cual se debería contar con espacios para el
desarrollo de talleres artesanales y,
deportes de aventura; así como bibliotecas, centros culturales,
patios de comida, hoteles, etc.
Los
arquitectos Luis Carlos Castillo Huamán
y Doris Jave Villena, docentes del curso de Diseño Urbano, de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad César Vallejo (UCV), fueron los responsables de
evaluar las propuestas de los
estudiantes.
“Después de haber
hecho un análisis urbano, nos dimos cuenta que existen muchos puntos a favor de
Salaverry que aún no se consideran, como sus posibilidades de desarrollo
turístico, el que podría impulsarse a
partir de proyectos orientados a
convertirlo en un gran balneario, centro de desarrollo de pesca, etc.”, asegura
Castillo Huamán.
Los proyectos
desarrollados por los jóvenes plantean la utilización de todo tipo de
materiales: desde madera, piedra, gaviones, concreto; hasta material encontrado
en la zona y que puede ser tratado para que la brisa no afecte tanto.
Finalmente, la Arq.
Jave Villena consideró que Salaverry es un lugar con muchas posibilidades de
desarrollo, siendo la pesca una de las actividades que podrían contribuir a su
despegue; pero también se podrían trabajar otros aspectos como deporte de aventura e historia, en el marco
de una cultura de satisfacción de los visitantes.
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