
(La República).- "Este es un milagro de la Señora de Cao –nos dijo el arqueólogo Régulo Franco–, pero es un milagro económico que beneficia a los pobladores".
A principio de los años 90, Magdalena de Cao era un poblado perdido entre los cañaverales del valle de Chicama, a solo media hora de camino desde la ciudad de Trujillo.
Franco y el recordado Pancho Wiese iniciaron las excavaciones en Huaca El Brujo y su centro de operaciones fue Magdalena de Cao. Hoy en día es un poblado renovado, con una renovada plaza mayor, pistas empedradas, talleres de producción y venta de artesanías, un buen hotel y mejores restaurantes de comida típica, fundamentalmente marina.
Todo esto se puede ver en un libro auspiciado por Minka, la CAF y el gobierno regional, impreso con papel reciclado y que fue presentado ayer. Se trata de una primera publicación dedicada a este poblado que se ha convertido en un símbolo de los beneficios del turismo en la ruta Moche (ROB).
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